Hoy en día, cualquier organización que quiera alcanzar el éxito a largo plazo debe asumir una realidad incuestionable: el impacto ambiental no debe ser relegado a un segundo plano, sino que debe estar en el centro de la estrategia de todo negocio.

Esto es especialmente relevante en el sector del retail, en el que los volúmenes de producción, distribución y, por supuesto, los niveles crecientes de consumo, multiplican los desafíos para con el medioambiente.

De hecho, los datos actuales respecto a las necesidades de los hogares españoles sostienen esta necesidad: según el último Observatorio Cetelem de Sostenibilidad, un tercio de los consumidores afirma que sus decisiones de compra se ven influidas en función de si la empresa le informa de la huella medioambiental del producto.

Ante este panorama, surge una relevante tendencia entre las empresas: el diseño sostenible. Cabe señalar que este enfoque va mucho más allá de elegir colores o formas que evoquen a la naturaleza.

El diseño sostenible implica repensar el ciclo de vida completo de cualquier producto, en cada etapa, desde su concepción y elección de las materias primas hasta la puesta en el mercado.

Es decir, supone también tener en cuenta el impacto medioambiental en el proceso de fabricación, distribución y generación de residuos y reciclaje.

Así, por un lado, un packaging sostenible y que tiene en cuenta el uso de materiales respetuosos con el planeta se convierte en un elemento clave, al ejercer un impacto directo en el volumen de residuos.

Pero, por otro, también lo es la apuesta por materiales que provengan de ambientes gestionados de forma responsable, ya que garantiza que detrás de cada producto haya una cadena de suministro que respete los ecosistemas, más allá de la calidad, funcionalidad y estética.

En todo este contexto, son muchas las organizaciones que están aplicando este compromiso con acciones específicas, avanzando hacia un modelo más sostenible.

Tal y como señala el último Observatorio de Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio de España, nueve de cada 10 empresas en España ya emplean medidas de sostenibilidad medioambiental, y entre sus iniciativas destaca la disminución de generación de residuos y la promoción del reciclaje o reutilización, señalado por un 94% de las organizaciones encuestadas.

En el caso concreto de Create, hemos logrado reducir en un 72% el uso de materiales difíciles de reciclar y alcanzado el objetivo de plástico cero en la categoría de ventilación de techo, una de las que tiene un mayor volumen de ventas.

En este sentido, es necesario recalcar que, si bien el camino no está libre de retos para las empresas, los beneficios que les aporta son irrefutables.

No solo para su imagen y reputación –teniendo en cuenta que, además, apostar por un diseño sostenible envía un claro mensaje al consumidor sobre los valores de la marca–, sino también en lo que a la capacidad de competir en el mercado se refiere.

En este sentido, esta tendencia representa una realidad cada vez más evidente: el éxito y viabilidad de las empresas, sobre todo del sector del consumo, dependerá fundamentalmente de su capacidad de adaptarse a un contexto donde los recursos son cada vez más limitados y donde, además, crece la presión normativa en materia medioambiental.

Así, a tenor de todo lo anterior, se desprenden dos realidades. Por un lado, que la transformación en la demanda de los consumidores hacia un modelo de consumo más amable con el medioambiente será lo que defina, en última instancia, el futuro de los hogares como espacios más conscientes, responsables y sostenibles.

Por otro, que la apuesta de las empresas por el diseño sostenible realmente trasciende a ser una mera tendencia, convirtiéndose hoy en una necesidad y una oportunidad para el éxito tanto de los negocios como del planeta.

En este sentido, cabe afirmar que las organizaciones que comprendan bien la verdadera importancia del compromiso con el medioambiente demostrarán que realmente es posible avanzar hacia un sector del consumo más consciente, sin renunciar a la capacidad de crecimiento y competitividad.

*** Luis Monserrate es CEO de Create.