Vivimos en una era de crisis ambiental que nos exige una transformación cultural profunda, capaz de acelerar la transición ecosocial más allá del horizonte de la sostenibilidad.

Esta transición —del ego al eco, del antropocentrismo al biocentrismo que sitúa la vida en el centro— sólo será posible mediante iniciativas diversas de reflexión y acción multidisciplinar.

Arbola aspira a ser una de ellas, eligiendo al árbol como símbolo por los valores que encarna: regeneración, sencillez, autosuficiencia, fertilidad. Valores que pueden inspirarnos y guiarnos en el complejo camino de la transición ecosocial.

La jornada cultural es la pertinencia de las más de treinta actividades que unen arte y sensibilización ambiental y que tendrán lugar en Pamplona del 11 al 15 de junio.

El festival ha calentado motores durante el mes de mayo con actividades de divulgación y un programa internacional de residencias artísticas, en el llamado Bosque de eventos.

Arbola Fest es un festival que celebra la cultura arbórea y vegetal y que en esta tercera edición ha elegido al abedul como imagen. Su belleza, grácil y luminosa, y su capacidad de adaptación a los terrenos más hostiles, representa la esperanza y la resiliencia.

Vecindario, artistas y divulgadores de cinco países nutren una programación diversa que incluye actividades tan variadas como la conferencia performativa Amazonia 2040.

Ancestros del futuro, en la que la artista colombiana Martha Hincapié Charry reflexiona sobre el presente, el pasado y el futuro de la selva amazónica, la obra de títeres para público infantil Basoa, el espectáculo de circo arbóreo Zuhamu, las caminatas de pedagogía arbórea con el naturalista Joaquín Araújo, o la performance Extensiones vegetales, de Claudix Vanesix, que nos sumerge en un mundo híbrido entre cuerpo, planta e inteligencia artificial.

El arranque será el miércoles 11 de junio con la conferencia Arbolatría, a cargo del filósofo Santiago Beruete, una invitación a pensar como un árbol, y sigue con uno de los platos fuertes del festival, La velocidad de la luz, pieza de teatro creada por Marco Canale junto con personas mayores de 65 años de Pamplona.

Durante meses, han transformado juntos sus memorias, tensiones, pasiones, dolores y amores en escenas que se representarán en el espacio urbano.

Plantas que marchan y escuelas que reverdecen

La dimensión participativa del festival se manifiesta también en el Plantón Móvil, propuesta de la artista peruana Lucía Monge en colaboración con la artista carnavalesca brasileña Lívia Diniz, el artista navarro Iosu Zapata y la comunidad escolar San Francisco.

Plantas y humanos formarán un cortejo interespecial que recorrerá las calles del Casco Viejo en defensa de una ciudad más viva y biodiversa. Se ha convocado a toda la ciudadanía a participar con su planta favorita.

Esta experiencia colectiva ya ha formado bosques andantes en ciudades como Lima, París o Nueva York, y que llega a Pamplona en colaboración con el CEIP San Francisco.

La Escuela San Francisco será también el epicentro de una iniciativa de renaturalización del espacio escolar: el Bosque Móvil. Se trata de una instalación artístico-botánica que transformará su corredor central en un laboratorio de biodiversidad.

Ha sido diseñada por un equipo de artistas, botánicos y paisajistas y saldrá a la calle durante el festival, en el Plantón Móvil, para ocupar el patio del Palacio del Condestable, actuando como un oasis vegetal en pleno centro urbano.

Exposiciones y caminatas como antídoto a la ceguera verde

Arbola 2025 trae a Pamplona dos exposiciones: La selva y la savia, de Selvagem Ciclo con la dirección de Anna Dantes y los textos de Ailton Krenak, instalación audiovisual que rinde homenaje a las plantas maestras y La ceguera verde, en la que artista navarra Virginia Santos Itoiz presenta un jardín gráfico compuesto por fragmentos de botánica urbana.

Los paseos de pedagogía arbórea es uno de los formatos más valorados por el público de Arbola. En Emboscarse, Joaquín Araújo explicará la avifauna urbana y la biodiversidad fluvial, desde el Casco Viejo hasta el bosque de la ribera del río Arga.

Durante el Bosque de eventos en mayo, Eduardo Barba, Jaime Díaz Morlán y Mikel Belasko han ofrecido recorridos centrados en la flora urbana, la renaturalización del Casco Viejo y la historia de Pamplona.

Arbola itinerante

En otoño, el festival descentraliza la programación hacia otras localidades navarras con Arbola Itinerante. Este año presenta la versión en euskera de Caminar Aoiz, pieza de teatro documental en formato de paseo sonoro, que acompaña en el paseo por las ruinas del antiguo aserradero de El Irati y que ha sido diseñada por la compañía AzkonaToloza.

También, Exotic, de Monika Aranda, centrado en el plumero de la pampa (Cortaderia Selloana) realizará diversas actividades.

Además, dos de las residencias artísticas continuarán más allá del festival. Es el caso de Verde Golpe, del artista Oier Etxeberria y de Y amada arboleda, una investigación sobre la memoria de los árboles emblemáticos de Pamplona de Jaio Lertxundi.

Arbola está organizado por LABEA – Laboratorio de Arte, Ciencia y Naturaleza, el festival cuenta con el apoyo del Programa Innova de Fundación Caja Navarra y Fundación 'la Caixa', el Ayuntamiento de Pamplona, el Gobierno de Navarra, Acción Cultural Española y otras entidades colaboradoras.

*** Isabel Ferreira es directora del festival Arbola.