¿Puedes imaginar un mundo donde nuestros campos y suelos desaparecen, donde la tierra fértil es casi inexistente y gran parte de los alimentos se pierden? Según datos de la ONU, el 40% del campo de nuestro planeta ya está degradado y esta situación podría seguir empeorando significativamente si no tomamos medidas inmediatas. Esto nos deja con sólo una generación de suelos saludables restante. 

En 2015 todos los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 objetivos de Desarrollo Sostenible, metas para las cuales las empresas jugamos un papel clave, incorporando nuevos modelos de producción y construyendo una cultura empresarial ligada al desarrollo sostenible. 

La acelerada degradación en la salud de los suelos está poniendo en peligro la producción de gran parte de los alimentos que consumimos a diario, ya que la salud de nuestros campos es fundamental para el cultivo de gran parte de los alimentos a nivel global y, por ende, para la alimentación de toda una población.

Según datos de FAO, el 95% de los alimentos en todo el mundo dependen de la salud de nuestros campos. Desde Heinz, nos preocupa profundamente este problema debido a que un suelo saludable es el factor clave para el cultivo de nuestros deliciosos tomates madurados al sol, la esencia de nuestro kétchup Heinz. 

España se encuentra en el sexto lugar a nivel mundial en la producción de tomate, con un volumen que supera los 4.000 millones de kilos, de los cuales el 77,52% proviene de la comunidad de Extremadura. Además, somos el segundo mayor productor de tomates de kétchup Heinz en el mundo, cuyo inconfundible sabor depende de las condiciones favorables de estas regiones para cultivar tomates de calidad. Es por eso que la mejora de nuestro suelo es tan importante y por lo que estamos trabajando estrechamente con nuestros agricultores locales.

En Heinz estamos comprometidos en ser parte de la solución y contamos con una visión de futuro que incluye objetivos medioambientales para preservar la tierra del mundo, con el firme compromiso de mejorar nuestras prácticas agrícolas sostenibles y proteger los alimentos de calidad para las futuras generaciones, alcanzando el objetivo de cultivar tomates para kétchup 100% sostenibles para 2025.

Cultivar un solo tipo de cosecha en la misma tierra durante un largo periodo de tiempo reduce constantemente la salud de la tierra, creando un ciclo de dependencia de los fertilizantes artificiales. Por el contrario, una tierra sana, mantenida de forma natural por los animales de pastoreo, por ejemplo, tiene un efecto positivo. 

Las tierras sanas que se cultivan de forma regenerativa pueden absorber enormes cantidades de carbono que se almacenan en el suelo y 'alimentan' a los organismos del subsuelo. De este modo, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, un factor importante para ayudar a combatir el cambio climático. La transición a la agricultura regenerativa es uno de nuestros pilares clave para ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo de emisiones netas de carbono cero para el 2050.

Por ello, hacemos un llamado al resto de la población. Hemos querido que todos imaginen un mundo sin campos, donde los suelos cultivables prácticamente son una rareza. A partir de aquí nace la iniciativa ‘Imagina un mundo sin campos’, una colaboración con el Museo Nacional Thyssen Bornemisza que invitaba a viajar hacia el futuro y presenciar la obra Les Vessenots en Auvers de Vincent van Gogh como nunca antes se había visto: presentando una versión de su icónico paisaje como si hubiera sido pintado en la actualidad (donde el 40% de los suelos ya están degradados) y dentro de 50 años. 

'Imagina un mundo sin campos' es una de varias iniciativas relacionadas con el suelo lanzadas por Heinz y forma parte de la ambición más amplia de la marca para proteger los buenos alimentos para las generaciones futuras.

Heinz cuenta con una larga historia de apoyo a agricultores, como la familia Vázquez en Badajoz. Esta colaboración, desde hace más de una década, ha ayudado a mejorar la salud de sus campos mediante la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas como rotaciones de cultivos, cultivo de cobertura y reducción del exceso de arado.

De esta manera, en un mundo en el que la sostenibilidad y la salud de los suelos son fundamentales para la supervivencia de nuestro planeta, es esencial que actuemos de manera decisiva y responsable. Aún tenemos la oportunidad de revertir esta tendencia y recuperar nuestros campos si implementamos de manera inmediata la restauración de los suelos, adoptando medidas como la agrosilvicultura, la gestión del pastoreo y la regeneración natural asistida.

Esto podría conducir a una potencial mejora en la salud de nuestros suelos, lo que resultaría en un aumento en el rendimiento de los cultivos, una mayor retención de agua y la reducción de la pérdida de biodiversidad.

***Julieta De Laurentiis es directora de Marketing de HEINZ en Iberia.