
Myriam Retamal y Garazi Rodríguez Valle, responsable del Plan de Producción y Comercialización de APROMAR y coordinadora de REMA.
En España, el 98 % de la producción de acuicultura cuenta ya con certificación ambiental: los datos del sector
APROMAR ha presentado su III memoria de sostenibilidad, que sitúa al pescado de cultivo entre los más bajos en huella de carbono.
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APROMAR, la Asociación Empresarial de Acuicultura de España, ha presentado la III Memoria de Sostenibilidad del sector, un documento pionero en Europa que refleja el compromiso ambiental, social y productivo de las principales empresas acuícolas del país. Elaborada junto a la Fundación Centro Tecnológico Acuicultura de Andalucía (CTAQUA) y la red de innovación REMA, esta nueva edición consolida los avances alcanzados y detalla las metas para la próxima década.
Según el informe, el 98% de la producción española de acuicultura cuenta ya con certificación ambiental, un hito que evidencia la apuesta por prácticas responsables. Además, el 87% de las compañías ha incorporado energía solar en alguna o todas sus instalaciones, impulsando la transición energética en un sector estratégico. En paralelo, más del 85% del empleo generado es de carácter fijo, lo que demuestra la solidez y la capacidad de generación de trabajo estable de esta actividad.
En términos de impacto climático, la memoria incluye por primera vez el cálculo cradle‑to‑shelf de la huella de carbono de especies clave —lubina, rodaballo y trucha arcoíris— desarrollado con el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA). Los resultados sitúan la emisión entre 4 y 5,5 kg de CO₂ equivalente por kilogramo de producto fresco vendido en el comercio minorista, lo que coloca al pescado de acuicultura española entre los de menor impacto dentro del ámbito de los alimentos de origen animal.
El documento también pone de relieve la reducción de los indicadores FIFO (Fish In–Fish Out) gracias al uso creciente de materias primas alternativas: microalgas, subproductos marinos y aceites y harinas de nueva generación procedentes de la economía circular. Asimismo, los fabricantes de piensos avanzan hacia la certificación de sus insumos bajo estándares de sostenibilidad y calidad.
El bienestar animal ocupa un lugar central en esta edición. Desde 2022, un grupo de trabajo integrado por universidades, ONG y centros de investigación ha consensuado cuatro guías técnicas sobre el cuidado de los peces, y ya se está elaborando una quinta. Además, la memoria incorpora por primera vez indicadores específicos de bioseguridad y salud animal, reforzando el enfoque científico y ético de la acuicultura.
APROMAR ha actualizado sus Compromisos Sectoriales para 2030 en tres ejes: sostenibilidad ambiental —con el cálculo de la huella hídrica, proyectos de I+D+i contra el cambio climático y mayor implantación de energías renovables y transporte sostenible—; eficiencia productiva —mejora de índices de conversión alimentaria (FCR) y digitalización, con el 75 % de las empresas ya con planes activos—; y fortalecimiento del capital humano —aumento de la participación femenina (25 %), fomento de la conciliación, relevo generacional y más de 5.600 horas de formación impartidas en 2023.
Garazi Rodríguez, responsable del Plan de Producción y Comercialización de APROMAR y coordinadora de REMA, subraya que "producir proteína de alta calidad con una huella ecológica tan baja es una de las grandes fortalezas del sector acuícola. Reafirmamos nuestro compromiso con la innovación, la transparencia y la sostenibilidad. España está llamada a ser un referente en la transformación azul".