(De izqda. a dcha.) Dra. Alexandra Avgustinova, Dra. Marta Alonso, Dr. Marcos Malumbres, los tres galardonados, junto a responsables y jurado de las Becas XXV FERO.

(De izqda. a dcha.) Dra. Alexandra Avgustinova, Dra. Marta Alonso, Dr. Marcos Malumbres, los tres galardonados, junto a responsables y jurado de las Becas XXV FERO. Fundación FERO

Noticias

La Fundación FERO entrega 460.000€ para impulsar nuevos tratamientos contra el cáncer infantil y de mama

La entidad ha entregado dos premios de 80.000 y uno de 300.000 euros a tres científicos para desarrollar métodos más eficaces contra el cáncer. 

14 noviembre, 2023 18:05

En un evento con cena benéfica en el emblemático Rosewood Villa Magna que ha contado con la asistencia de 350 personas, la Fundación FERO ha hecho entrega de la XXV Beca FERO, del V Proyecto FERO-MANGO en Cáncer de Mama y de la II Beca Dr. Baselga a tres investigadores que apuntalan la lanza de la lucha contra el cáncer en España. En esta ocasión el importe total de las ayudas concedidas asciende a 460.000 euros. 

[Las becas FERO reparten 240.000 euros para impulsar la investigación del cáncer de pulmón y de mama]

La ceremonia de entrega de premios, amenizada por el reconocido periodista televisivo Roberto Leal, la presidenta de la Fundación FERO, Silvia Garriga y las vicepresidentas de la entidad Sol Daurella y Angie Miquel, ha reconocido el trabajo de la doctora Alexandra Avgustinova, investigadora del Institut de Recerca Sant Joan de Déu de Barcelona, el doctor Marcos Malumbres, investigador del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia de Barcelona y la doctora Marta Alonso, investigadora del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra. 

Los investigadores de la XXV edición de los Premios FERO (de izqda. a dcha. Dra. Marta Alonso, Dr. Marcos Malumbres y Dra. Alexandra Avgustinova).

Los investigadores de la XXV edición de los Premios FERO (de izqda. a dcha. Dra. Marta Alonso, Dr. Marcos Malumbres y Dra. Alexandra Avgustinova). Fundación FERO

Los dos primeros profesionales han sido galardonados, respectivamente, con la XXV Beca FERO y el V Proyecto FERO-MANGO, ambos dotados de 80.000 euros. Los premiados tendrán que llevar a cabo su proyecto de investigación traslacional en el transcurso de dos años. Mientras que en la doctora Alonso ha recaído la II Beca Dr. Baselga, que con una cuantía de 300.000 euros reconoce los proyectos con un impacto a muy corto plazo en la clínica y homenajea la figura del oncólogo español José Baselga, fallecido en 2021.

“Es un gran placer ver cómo cada año nos llega una gran cantidad de propuestas para nuestras becas, todas ellas con un nivel muy alto, que muestra el gran valor que existe en el campo de la investigación en nuestro país", reconoció Silvia Garriga durante su intervención.

La entidad a la que representa cumple 15 años impulsando la investigación del cáncer y promocionando el trabajo de los investigadores jóvenes. Este año, han sido 49 los proyectos que se han presentado a la convocatoria —24 para la Beca FERO, 10 para el Proyecto FERO-MANGO y 15 para la Beca Dr. Baselga—. 

El tratamiento de los tumores rabdoides malignos

La Dra. Alexandra Avgustinova, investigadora del Institut de Recerca Sant Joan de Déu de Barcelona busca desarrollar nuevas vías de tratamiento para los tumores rabdoides malignos (TRM), uno de los cánceres pediátricos más agresivos. Lo que hace particularmente distintivos a estos tumores es una característica que se encuentra en el genoma: en más del 95% de los casos se observa la pérdida bialélica de la subunidad SMARCB1 del complejo de remodelación de la cromatina SWI/SNF.

Sorprendentemente, esta alteración en SMARCB1, junto con algunas en SMARCA4, son las únicas mutaciones recurrentes detectadas en estos tumores. “A pesar de su aparente simplicidad genómica, los tratamientos actuales para los TRM, basados en quimioterapia y radioterapia, son inespecíficos e incluso mutagénicos", apunta la doctora Avgustinova.

Esto significa que, mientras intentamos combatir el tumor, también podríamos estar proporcionando más mutaciones que potencialmente le otorgan una mayor capacidad para adaptarse y resistir el tratamiento”, explica la doctora Avgustinova. Y destaca la necesidad urgente de desarrollar tratamientos más específicos y que no causen mutaciones adicionales.

Avgustinova quiere confirmar el potencial que plantea la restauración de SMARCB1, el gen que estaría detrás del crecimiento de los tumores, en células de TRM para evitar su proliferación. “Con estos hallazgos, surge una hipótesis esperanzadora: ¿Y si pudiéramos corregir la expresión de SMARCB1 en el propio cuerpo utilizando técnicas de edición genética?”, se pregunta la investigadora. 

“El objetivo es claro: encontrar nuevas formas de intervenir clínicamente para combatir esta enfermedad y mejorar el futuro de los afectados”, apunta la investigadora.

Superar la resistencia al tratamiento del cáncer de mama

El doctor Marcos Malumbres, investigador del Vall d’Hebron Institut d’Oncologia de Barcelona, está llevando en marcha un proyecto de investigación que trata de encontrar una forma de superar la resistencia a los tratamientos actuales en el cáncer de mama en progresión.

El cáncer de mama avanzado con receptores de estrógenos (RE) positivos y HER2 negativo representa un desafío particular en la medicina oncológica. A pesar de los avances en tratamientos, la resistencia a las terapias actuales es común en la enfermedad metastásica, complicando así el panorama para muchas pacientes.

[En cáncer de mama, queda mucho por hacer]

Entre las terapias más avanzadas para este tipo de cáncer, se encuentran los inhibidores de los reguladores del ciclo celular CDK4 y CDK6, los cuales se han convertido en el tratamiento estándar, junto con la hormonoterapia, en estos tumores. No obstante, la eficacia es transitoria y con el tiempo las células consiguen "desarrollar mecanismos para eludir las intervenciones y continuar su proliferación", señala el doctor Malumbres.

Para responder a este desafío se está utilizará tecnología de vanguardia, como bibliotecas de edición génica, proteómica y modelos tumorales in vivo, para identificar las moléculas responsables de transformar a CDK6 en un obstáculo para las terapias actuales.

“La esperanza es que, al entender estos mecanismos de resistencia, se pueda desarrollar una nueva generación de fármacos que actúen en sinergia con los inhibidores de CDK4/6 o que los sigan en caso de resistencia”, añade el doctor Malumbres.

Mejorar el tratamiento del cáncer infantil

La doctora Marta Alonso, investigadora del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, dirige un equipo en el CIMA Universidad de Navarra que se centra en un tumor pediátrico muy agresivo, el glioma difuso de la línea media (GDM), y en cómo mejorar el tratamiento de esta enfermedad con nuevos virus oncolíticos que sean capaces de superar los obstáculos que se han encontrado hasta la fecha este tipo de terapias.

Se trata de tumores cerebrales pediátricos agresivos, donde, tras el diagnóstico, la esperanza de vida se encuentra usualmente por debajo de los 14 meses. Pocos niños con este diagnóstico llegan a sobrevivir más allá del segundo año, lo que pone de relieve la imperiosa necesidad de encontrar un tratamiento más eficaz y duradero.

“Los virus oncolíticos se presentan como una terapia prometedora. Estos agentes, más allá de su seguridad, tienen la capacidad de combatir directamente el cáncer y estimular respuestas inmunitarias contra las células tumorales”, destaca la doctora Alonso.

[El fuerte impulso que Navarra va a darle a la investigación del tumor infantil más agresivo]

Recientes ensayos clínicos han revelado que combinaciones como la del adenovirus oncolítico Delta-24-RGD y radioterapia han mostrado resultados alentadores, prolongando la mediana de supervivencia global en pacientes a 17,8 meses, cifra significativamente mayor que el promedio actual.

La clave de este avance radica en la habilidad de remodelar el microambiente tumoral (TME, por sus siglas en inglés). No obstante, a pesar del efecto proinflamatorio inicial, con el tiempo, este beneficio se desvanece y se tiende a un fenotipo inmunodeprimido, que puede llevar a recaídas.

Enfocándose en la potencialización de la respuesta inmunitaria antitumoral, la doctora Alonso y su equipo han desarrollado Delta-24-ACT, una versión mejorada del virus oncolítico que codifica el ligando 4-1BB, vital para la activación de células T. En pruebas realizadas con ratones, este derivado ha mostrado un impacto terapéutico más eficaz al inclinar la balanza nuevamente hacia el fenotipo proinflamatorio.

A pesar de estos avances, hay algunos retos por superar. Pero la meta es clara: un agente bioterapéutico capaz de vencer los obstáculos inmunológicos y ofrecer un beneficio terapéutico ampliado”, añade la experta. Este enfoque combinado de viroinmunoterapia representa no solo una esperanza para los niños afectados por GDM, sino que podría extrapolarse a otros tumores cerebrales pediátricos agresivos.

"Para nosotros siempre es un orgullo poder aportar nuestra ayuda para lograr sacar adelante todos estos proyectos, con los que se busca mejorar el tratamiento del cáncer, una enfermedad que sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo”, comentó Garriga durante su intervención.