Vista aérea de la laguna de Santa Olalla ayer 9 de agosto de 2023.

Vista aérea de la laguna de Santa Olalla ayer 9 de agosto de 2023. Carlos Ruiz | CSIC EFE

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La laguna Santa Olalla, la más grande de Doñana, se seca por segundo año consecutivo: "Aún es recuperable"

La laguna permanente más grande del parque nacional vuelve a quedarse sin agua por segundo año consecutivo. 

10 agosto, 2023 12:48
Raquel Nogueira Agencias

La laguna Santa Olalla se ha quedado sin agua por segundo año consecutivo. Esta vez, una semana antes que en 2022. Algo que sucede por primera vez desde que se tienen registros. Así, se cumplen los peores pronósticos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), que en la última semana de julio predecía que la laguna más grande del Parque Nacional de Doñana estaba a punto de secarse. 

Y lo peor llegó ayer miércoles 9 de agosto cuando la Infraestructura Científica y Técnica Singular-Reserva Biológica de Doñana (ICTS-RBD), encargada de monitorizar el estado de la laguna por cámara, corroboró su completa desecación. Se confirma así, como informa la EBD-CSIC en un comunicado, "la grave situación en la que se encuentra el sistema lagunar de Doñana y, con ello, toda la biodiversidad que depende de él".

Según informa la agencia Efe, para los científicos, que la laguna más grande del parque se seque en verano es "una de las mayores evidencias del deterioro del sistema de lagunas, indicando la ausencia de refugios acuáticos estivales para la fauna y flora acuáticas del manto eólico de Doñana".

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El ciclo hidrológico 2021-22 ha tenido los niveles de precipitación más bajos de los últimos diez años (283 mm). Y en 2023 no ha sido mucho mejor, con 337 mm hasta agosto. Además, la temperatura media anual se sitúa en 18,53 °C. Todo esto, según el Programa de Seguimiento de la ICTS-RBD, estaría detrás de este fenómeno inédito. 

Sin embargo, no serían los únicos factores detrás del deterioro del sistema lagunar. Según un estudio publicado por la EBD-CSIC, con los datos recopilados durante 40 años, se constata que el 59% de las lagunas de mayor tamaño de Doñana han desaparecido ya. Esto se relaciona, además, con la sobreexplotación del acuífero que alimenta Doñana.

No todo está perdido

A pesar de todo, el director del (EBD-CSIC), Eloy Revilla, se muestra "optimista". Al menos, así lo reconoce en declaraciones a EFE. Y asegura que la situación "aún es recuperable", aunque considera que este espacio "debe sacarse del juego político".

"Soy optimista, tenemos muy claro el plan de acción, que pasa por reducir de manera importante el uso del agua del acuífero y que afecta no solo la agricultura sino el uso humano", reconoce.

Además, Revilla explica que la laguna se ha secado por "un exceso de la extracción de agua del acuífero y por el efecto del cambio climático que está afectando todo el sistema". Esta situación, advierte, "supone la desaparición de las lagunas permanentes". Santa Olalla era la última de ellas.

Sin embargo, cree que aún hay tiempo para recuperarla, pues "los ecosistemas acuáticos son muy agradecidos en cuanto a restauración y responden rápidamente". Revilla también ha afeado que el motivo por el que Santa Olalla se ha quedado sin agua está en "un exceso de explotación" de la agricultura. 

Lagunas secas

El 80% de las lagunas de Doñana se secaron antes de lo que se esperaría con los niveles de temperatura y precipitación registrados. El 84% se inundaron menos de lo previsto, lo cual evidencia que "la actividad humana está alterando el equilibrio natural de las lagunas y está agravando el problema", indican a EFE desde el EBD-CSIC. 

Además, también es "preocupante" que el 19% de las lagunas que aún se mantienen tienen más de la mitad de su cubeta invadida por matorral y pinos, un síntoma de progresivo deterioro y de "inminente desaparición" que ya se detecta especialmente en la zona noroeste del parque nacional y en las lagunas más próximas a Matalascañas.

Desde la EBD-CSIC demandan, para hacer frente a la situación del sistema de lagunas, la reducción "urgente" de la cantidad total de agua que se extrae del acuífero hasta unos niveles que permitan su recuperación, frenar la degradación del espacio natural y realizar evaluaciones anuales de la disponibilidad de agua para definir las cantidades máximas de extracción permitidas.

Restablecer la gobernanza de la gestión del agua y la ordenación del territorio en la comarca de Doñana para que estén dentro de la legalidad vigente y, por supuesto, proteger al sector agrícola que opera bajo la legalidad, sin otras de las propuestas.

Por último, destacan la importancia de instaurar la Comisión de Trabajo Doñana 2030, aprobada por el Consejo de Participación, para "avanzar de manera rápida y coordinada en la resolución de todos los problemas a los que se enfrenta Doñana"