El 95% de los españoles quiere mejorar sus hábitos alimentarios.

El 95% de los españoles quiere mejorar sus hábitos alimentarios. Drazen Zigic Istock

Historias

Precios elevados o falta de tiempo: ¿por qué solo un 28% de los españoles logra mejorar sus hábitos alimentarios?

Según la encuesta del 'Radar SaluDiable', son los factores estructurales de la sociedad los responsables de "la brecha entre la intención y la acción".

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Mariana Goya
Publicada

El 95% de los españoles asegura estar preocupado por su alimentación y querer cambiar sus hábitos alimentarios. Sin embargo, solo tres de cada diez logra mantener esas nuevas rutinas de forma constante. Y esto, la brecha entre la intención y la acción, responde, en gran medida, a factores estructurales.

Las principales barreras, dice Pilar Hermida, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Grupo Dia, se corresponden con "la percepción de un precio mayor, la falta de tiempo y la escasa disponibilidad de promociones específicas en productos saludables".

De hecho, un 73% de los encuestados en la segunda edición del Radar SaluDiable, una encuesta anual que analiza la evolución de los hábitos de compra y de alimentación de los hogares españoles, considera que los productos ligados a los buenos hábitos precisan de mayor gasto en la cesta de la compra. 

Sin embargo, pese a la creencia general, los expertos tienen claro que se puede comer saludable y a un precio asequible. "En el contexto actual es posible, pero exige decisiones conscientes por nuestra parte en el día a día. Una alimentación equilibrada comienza en el carro, por eso es necesario planificar, aprovechar productos de temporada, priorizar alimentos frescos y cocinar más en casa", indica Hermida.

Y es que, asegura, estos "son gestos que marcan la diferencia tanto en nuestra salud como en el bolsillo". Porque, si bien es cierto que comer saludable debe estar al alcance de todos, no debemos olvidar que "cada persona debe tomar un rol activo en su alimentación" para alcanzar este objetivo.

Entornos de compra

En este sentido, los entornos de compra, menciona Hermida, tienen "un impacto claro en la experiencia y en cómo compramos".

Y lo explica: "La manera en la que se organiza la tienda, el surtido que te ofrece, las promociones que se destacan o la presencia de alimentos frescos y asequibles puede inclinar la balanza de la decisión en segundos".

Motivo por el que, añade, "si al entrar a un supermercado tienes a la vista alimentos frescos y con precio competitivo, las posibilidades de que priorices su elección aumentan".

Aunque, siguiendo esta línea, existe cierta dicotomía entre las creencias de la población y las acciones que terminan llevando a cabo. Pues, a pesar de la percepción extendida —en un 64% de los encuestados— de que una dieta basada en productos frescos es más cara, casi ocho de cada diez consumidores afirma que siempre los incluyen en su cesta de la compra.

Además, indica Hermida, un 12% declara "aprovechar ofertas y promociones para acceder a ellos, lo que demuestra que la conciencia nutricional se mantiene firme incluso en contextos económicos más complejos". 

Y es que, de un modo u otro, enfatiza la portavoz del Grupo Dia, "revertir la idea de que una dieta basada en frescos es más cara pasa por demostrar que es posible comer bien sin gastar de más".

El poder de la información

Como consumidores, dice Hermida, queremos entender lo que comemos. De ahí el "esfuerzo" que se está poniendo para hacer que los etiquetados de los alimentos sean más transparentes y amigables. Pues, es esencial que estos estén alineados con la normativa.

Sin embargo, confiesa la directora de comunicación y sostenibilidad, "a veces es complejo: ingredientes poco familiares, aditivos o tecnicismos dificultan una lectura crítica por parte del consumidor medio".

Por eso, asegura que se requiere, de nuevo, de divulgación y apoyo "para que todos podamos comprender mejor lo que compramos y comemos".

Factor salud

La relación entre la alimentación y la salud no es un secreto, pero no toda la población es conocedora del vínculo entre esta y el bienestar interior. "Influye en lo físico, en la energía, el descanso, el equilibrio emocional y, en definitiva, en cómo nos sentimos", expone Hermida.

Porque, la dieta, se entiende como una "palanca de salud integral". Pues, indica la portavoz del Grupo Dia, "comer bien no solo nos cuida por dentro, también nos empodera".

Pese a que la percepción sobre el valor de una buena alimentación cada vez cala más entre los españoles, todavía son necesarios algunos avances. Por eso, Hermida señala la importancia de "consolidar un modelo que facilite elecciones conscientes sin comprometer el presupuesto" de cara a los próximos cinco años.

Y es, precisamente, en ese camino de mejora donde destacan las acciones de los entornos de compra para, sumadas al cambio de percepción del propio consumidor, trabajar juntos para alcanzar ese futuro.

Por eso, iniciativas concretas vinculadas al ahorro de las familias o impulso al producto local y de temporada, son siempre medidas bienvenidas para "garantizar la frescura y accesibilidad de una alimentación saludable".