Una jirafa es alimentada con fruta congelada en el zoo de Barcelona.

Una jirafa es alimentada con fruta congelada en el zoo de Barcelona. EFE

Historias

Jirafas alimentadas con helados o granizados de gusano para suricatos: así combaten la ola de calor los zoos en España

Ante las altas temperaturas, varios zoológicos de la geografía española han activado protocolos y medidas especiales para proteger a los animales.

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Andrea Gómez
Publicada

Parece que la ola de calor no da tregua en España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya avisó de que las altas temperaturas permanecerían en la península, mínimo, hasta mañana jueves.

Después de más de una semana en la que los termómetros no han dejado de subir, llegando en algunos puntos a alcanzar los 40 grados, los efectos empiezan a ser notables en las personas, pero, por supuesto, también en los animales.

Por eso, distintos zoológicos y parques temáticos de animales se han visto obligados a activar distintos protocolos y medidas especiales para proteger a sus 'inquilinos' del bochorno y garantizar el bienestar de todas las especies.

Desde helados de fruta congelada hasta sistemas de lluvia artificial, las iniciativas de adaptación de estos centros ante el cambio climático no han dejado indiferente a nadie.

Helados y microclimas

El Zoo de Barcelona, ubicado en el Parc de la Ciutadella, ha tenido que reactivar su protocolo contra las altas temperaturas durante este mes de agosto. La iniciativa, que se pone en marcha cuando los termómetros superan los 30°C, incluye la elaboración de helados artesanales adaptados a cada especie.

Los chimpancés reciben helados de sandía, manzana y pepino congelado, mientras que las jirafas disfrutan de bloques de hielo con fruta incorporada.

Una de las medidas más curiosas son los granizados de gusanos destinados a suricatos y mangostas, preparados específicamente para satisfacer sus necesidades nutricionales.

Los helados se elaboran con zumos encapsulados en mangueras donadas por los Bombers de Barcelona, una solución práctica que permite crear diferentes formas y tamaños según las especies.

El centro barcelonés también ha querido aprovechar una ventaja natural: su ubicación. El parque histórico de la ciudad en el que se encuentra genera un microclima hasta 3°C más fresco que la media urbana gracias a la abundante vegetación circundante.

Por su parte, Terra Natura Benidorm activó su protocolo contra el calor en julio de 2025. Los felinos (leones asiáticos, tigres de Bengala, jaguares) reciben helados de pollo, mientras que elefantes y rinocerontes disfrutan de helados de frutas como sandía, manzana y pepino.

Una iniciativa especial permite que los niños de la escuela de verano del parque elaboren algunos de estos dulces, creando conciencia sobre la conservación animal mientras contribuyen al bienestar de los animales.

El parque también ha incrementado los ciclos de riego y pulverización en praderas e instalaciones, tanto exteriores como interiores.

Lluvia artificial y climatización

BIOPARC Valencia se ha consolidado como pionero en la creación de refugios climáticos naturales. Durante 2025, el centro ha demostrado científicamente que sus instalaciones registran temperaturas hasta 7 °C inferiores al centro de la ciudad valenciana.

Para asegurarse, el parque ha instalado sensores especializados en sus cuatro hábitats principales para medir la efectividad de su diseño de 'zooinmersión', que funciona con un innovador sistema de lluvia artificial que funciona de forma programada durante las jornadas de calor extremo.

Pero como la alimentación también es importante, entre sus medidas también se incluyen helados gigantes con verduras para elefantes e hipopótamos o bloques de hielo con carne cruda para leones y leopardos.

Las crías de paquidermo Makena y Malik se han convertido en las protagonistas del verano valenciano, disfrutando de chapuzones constantes en el lago de los elefantes, uno de los espacios acuáticos diseñados específicamente para combatir las altas temperaturas.

En Madrid, el Zoo Aquarium puso en marcha medidas como la instalación de una climatización especial en las dependencias de los pandas gigantes, debido a que estos animales, originarios de las montañas chinas, no toleran temperaturas superiores a los 25 °C.

Los cuidadores distribuyen también polos de frutas, verduras y pescado adaptados a cada especie como parte de su protocolo contra las altas temperaturas.

Un protocolo que se adelanta

El cambio climático sigue haciendo de las suyas y parece que, poco a poco, vamos a tener que ir acostumbrándonos a ver los termómetros cada vez más al alza.

Por eso, lejos de ser algo inusual, estos protocolos son cada vez más habituales y se activan cada vez más temprano, debido al adelanto de las altas temperaturas y las olas de calor. Lo que comenzaron siendo unas medidas excepcionales se han convertido en parte de la rutina anual de estos centros.

Como han venido para quedarse, todas las iniciativas comparten elementos fundamentales y parecen haberse convertido en algo ya, incluso, estandarizado.

Hidratación constante con renovación frecuente del agua, alimentación refrigerada específica para cada especie, enriquecimiento ambiental que estimula comportamientos naturales, y monitorización veterinaria continua serán elementos casi de carácter obligatorio para que estos zoológicos le den una mejor calidad de vida a su fauna.