Danone demuestra los avances de su modelo basado en salud, planeta y personas en su Memoria de Sostenibilidad

En 1919, Isaac Carasso comenzó a vender yogures desde una pequeña farmacia de Barcelona, guiado por una inquietud sencilla pero revolucionaria: mejorar la salud intestinal de los niños a través de la alimentación.

Más de cien años después, esa misma vocación de cuidado sigue marcando el camino de Danone. Hoy, la compañía presenta su nueva Memoria de Sostenibilidad 2025, un documento que no solo recoge datos y cifras, sino que refleja una transformación profunda en la forma de entender el negocio, la salud y el impacto en el mundo.

Con esta memoria, Danone reafirma su compromiso con un modelo de triple impacto —salud, planeta y personas— y refuerza su papel como referente de una alimentación que no solo nutre, sino que transforma.

100% renovables, residuo cero y granjas con menos emisiones: esta es la hoja de ruta sostenible de Danone para un futuro 'sano'

Lo hace con una convicción clara: no puede haber salud humana sin salud del planeta, ni justicia social sin empresas comprometidas.

La publicación de esta memoria se trata de una hoja de ruta que busca generar valor económico sin desvincularlo del valor social y ambiental.

Un marco de transformación continua que guía las decisiones de negocio, desde el diseño del portafolio de productos hasta la forma de trabajar con proveedores o equipos internos.

En un contexto marcado por la emergencia climática, la polarización social y los desafíos nutricionales globales, Danone da un paso al frente con una propuesta empresarial regenerativa, inclusiva y responsable. No desde la teoría, sino desde la acción concreta

La salud como motor

Este compromiso se traslada también a su oferta de productos. Hoy, el 90% del portafolio de Danone está compuesto por opciones saludables y de consumo diario.

El 100% de los productos infantiles cumplen con los criterios nutricionales de la Organización Mundial de la Salud, y desde 2019 se han eliminado más de 1.230 toneladas de azúcar añadido.

Además, marcas como Activia, Danacol o Actimel están avaladas por más de 180 estudios científicos, lo que refuerza la apuesta de Danone por una innovación basada en la evidencia.

Danone suma más de 12 millones de euros anuales en I+D en España y una red global de más de 1.700 científicos. Cedida

Uno de los ejes centrales de esta estrategia es la salud. Pero Danone no se limita a ofrecer productos saludables; trabaja activamente para transformar el contexto alimentario y hacerlo más justo, consciente y accesible.

A través del movimiento 'Alimentando el Cambio', la compañía impulsa programas educativos que fomentan buenos hábitos en los niños, facilita el acceso a alimentación saludable y sostenible de la comunidad y colabora con los puntos de venta para fomentar las compras más saludables.

Entre ellos destaca 'Fluye', un programa educativo integral cocreado junto a Danone Ecosystem y desarrollado en entornos escolares, que tiene como objetivo fomentar hábitos de vida saludables desde edades tempranas.

La iniciativa trabaja de forma transversal aspectos como la nutrición equilibrada, el autocuidado, el bienestar emocional y el desarrollo de habilidades personales, buscando un enfoque holístico del bienestar infantil.

Hasta la fecha, ha llegado ya a más de 82.000 niños y niñas, e impactado a más de 210.000 familias. En paralelo, más de 5.000 estudiantes se han formado en nutrición y sostenibilidad alimentaria gracias a colaboraciones con instituciones como la Universitat de Barcelona, la Universidad de Navarra o San Pablo CEU.

Proteger el planeta

Otro de los grandes focos de la memoria está en el impacto medioambiental. Danone ha reforzado su compromiso climático con objetivos validados por la iniciativa internacional Science Based Targets, y trabaja con un enfoque regenerativo que comienza en las propias granjas proveedoras.

Este enfoque se extiende también a sus manantiales, que no solo garantizan el acceso a agua de calidad, sino que se gestionan de forma responsable para preservar los recursos naturales, proteger la biodiversidad del entorno y fortalecer su conexión con las comunidades locales

Entramos en el centro español de pruebas de Danone, donde conciben los yogures con el punto de textura y sabor idóneo

Desde 2017, ha logrado reducir en un 20% la huella de carbono asociada a la leche utilizada en sus yogures, gracias a la adopción de buenas prácticas agrícolas, medición personalizada de emisiones y relaciones a largo plazo con ganaderos locales.

Esta transformación también ha llegado a sus procesos industriales: en 2016, el 100% de la electricidad utilizada en las plantas y oficinas en España fue de origen renovable, como en la planta de Aldaia (Valencia), gracias a la mayor instalación solar de Danone en Europa.

Cedida

Gracias a las políticas de ecodiseño, Danone ha eliminado más de 1.700 toneladas de plástico, consolidando así su apuesta por la economía circular como una palanca clave de sostenibilidad.

Impacto en las personas

Para Danone, la sostenibilidad no se limita al planeta ni al lineal del supermercado. Se construye también desde dentro, con una cultura corporativa basada en la equidad, el desarrollo y el bienestar.

Actualmente, la compañía ha alcanzado la paridad de género, ha eliminado la brecha salarial y promueve la conciliación real con políticas de desconexión digital —que hoy practican el 90% de los empleados— y medidas de apoyo a la maternidad y la paternidad.

La apuesta por el talento también se refleja en los datos: el 80% de los perfiles junior han promocionado internamente a roles de liderazgo. Y con más de 30 nacionalidades presentes en sus equipos y programas como #NutriendoLaDiversidad, Danone demuestra que la inclusión no es un eslogan, sino una práctica continua.

Un enfoque de sostenibilidad transversal, holístico y a largo plazo en las empresas

Pero ese compromiso con las personas va más allá de la propia compañía. Danone impulsa proyectos educativos y de impacto social que promueven la salud y el bienestar de niños, familias y comunidades enteras.

Además, colabora con su red de granjas y manantiales para generar empleo local, impulsar prácticas sostenibles y fortalecer el tejido social en los territorios donde opera. Así, la sostenibilidad se convierte en un motor de transformación tanto dentro como fuera de la organización.

Una hoja de ruta

En conjunto, la Memoria de Sostenibilidad pone sobre la mesa no solo datos, sino decisiones estratégicas con efecto transformador.

La reducción de azúcar, la inversión continua en ciencia o la donación de más de dos millones de productos a entidades sociales, forman parte de una misma realidad: la de una compañía que entiende que el crecimiento solo tiene sentido si es compartido.

Una vez más, Danone demuestra que el futuro de la alimentación se construye desde el presente. Y que transformar el sistema empieza por cuidar lo que realmente importa.