Los ejemplares de gaviotas se han reducido un 92% en los últimos 10 años. iStock
Científicos españoles apuntan al botulismo como la causa de la desaparición de las gaviotas: un 70% menos que hace 10 años
Un estudio internacional, en el que participa el Instituto Español de Oceanografía, expone datos alarmantes tanto a nivel nacional como europeo.
Más información: Una toxina letal paraliza a las gaviotas atlánticas: confirman el origen del síndrome presente en Galicia
Una investigación científica de carácter internacional ha logrado resolver uno de los misterios más preocupantes que afecta a las poblaciones de aves marinas en Europa.
Un equipo multidisciplinar, en el que participa el Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha identificado el botulismo como la causa más probable del síndrome parético, una enfermedad que provoca parálisis severa en aves acuáticas, especialmente gaviotas, y que está detrás del gran descenso de sus poblaciones en las costas europeas.
Los datos son alarmantes. En el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia, las gaviotas patiamarillas han experimentado un descenso poblacional sin precedentes.
En las Islas Cíes, se contabilizaron 1.342 parejas reproductoras en 2024, lo que representa un 92% menos que las registradas en 2004, cuando había un total de 15.564 parejas.
La isla de San Martiño ha sido la más afectada, con una pérdida del 95% de las parejas reproductoras en veinte años, mientras que O Faro perdió un 85% y Monteagudo un 92%.
A nivel regional, la población de gaviota patiamarilla se redujo un 70% en toda la comunidad gallega durante la última década.
En el caso de las Islas Sisargas, donde se concentra la mayoría de la población con 2.306 parejas de las 2.674 censadas en la costa, el descenso es igualmente preocupante, ya que en los años noventa llegaron a contabilizarse hasta 13.000 parejas.
Una bacteria, la culpable
La investigación, cuyos resultados han sido publicados en dos artículos en la prestigiosa revista científica Toxins, ha sido desarrollada por un consorcio internacional que incluye el Wildlife Rehabilitation and Research Center of Ria Formosa (RIAS), el Institut Pasteur de la Universidad de París, el Centre for Environment Fisheries and Aquaculture Science (Cefas), el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC).
El estudio se basó en el análisis exhaustivo de 571 muestras procedentes de 377 aves, tanto sanas como afectadas por síntomas neurológicos, recogidas en la costa sur de Portugal.
Los resultados fueron categóricos: el 100% de las 22 aves enfermas examinadas dieron positivo en neurotoxina botulínica, mientras que ninguna de las aves asintomáticas presentaba rastro de esta toxina.
El botulismo aviar es una intoxicación causada por la toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum, un microorganismo que prolifera en ambientes acuáticos con altas temperaturas y exceso de materia orgánica.
Esta bacteria es especialmente peligrosa porque puede desarrollar esporas extremadamente resistentes que pueden sobrevivir en condiciones adversas durante largos períodos.
El síndrome parético provocado por esta bacteria se manifiesta con una sintomatología característica que incluye parálisis flácida de las extremidades, dificultad respiratoria (disnea) y diarrea.
Esta parálisis es progresiva y ascendente, comenzando por los miembros posteriores y extendiéndose hacia el tórax, cuello y cabeza.
Los síntomas impiden que las aves puedan alimentarse, nadar o escapar de los depredadores, lo que las convierte en presas fáciles y reduce drásticamente su esperanza de vida.
El centro RIAS, ubicado en el Parque Natural da Ria Formosa en Portugal, atiende cada año a cientos de aves con este cuadro clínico, logrando la recuperación de más de la mitad de los casos tratados.
Sin embargo, hasta este estudio se desconocía el origen específico de la enfermedad, lo que dificultaba la adopción de medidas preventivas eficaces.
Mecanismos de contagio
El contagio del botulismo aviar ocurre principalmente cuando las aves consumen larvas de mosca que se desarrollan en cadáveres infectados por la bacteria.
Estas larvas concentran la toxina botulínica en sus organismos y actúan como vectores de transmisión cuando son ingeridas por las gaviotas y otras aves acuáticas.
Sin embargo, en el caso específico de las gaviotas, los investigadores aún no han determinado con certeza si el contagio puede ocurrir también a través del agua contaminada o de otros alimentos.
El contagio del botulismo aviar ocurre principalmente cuando las aves consumen larvas de mosca que se desarrollan en cadáveres infectados por la bacteria iStock
Durante el estudio también se detectaron otras toxinas que, aunque no son suficientes por sí solas para causar parálisis severa, podrían debilitar la salud general de las aves y agravar los efectos del botulismo.
Entre estas se identificaron toxinas paralizantes de marisco y microcistinas producidas por microalgas, que causan intoxicaciones en animales. Pueden aparecer en condiciones ambientales específicas y contribuir al deterioro de la salud de las aves marinas.
Adicionalmente, se identificaron dos casos positivos de gripe aviar en aves aparentemente sanas, lo que subraya la complejidad de los factores que afectan a la fauna silvestre y la necesidad de considerar múltiples patógenos en las investigaciones sobre mortalidad aviar.
Medidas de prevención y control
Los expertos remarcan la importancia crucial de adoptar medidas preventivas rápidas y eficaces para frenar la propagación de la enfermedad.
"La detección temprana de brotes de botulismo y la adopción de medidas rápidas, como la retirada de cadáveres o el control de la calidad del agua, son fundamentales para prevenir episodios de mortalidad masiva y proteger la biodiversidad", señala María Victoria Mena, directora clínica e investigadora del centro de recuperación de fauna RIAS.
Rafael Mateo, investigador del IDAEA-CSIC y uno de los autores del estudio, enfatiza que "retirar los cadáveres y controlar la calidad del agua son claves para frenar la enfermedad y evitar daños en la biodiversidad".
Advierte además que "la retirada rápida de los cadáveres es una buena forma de detener el ciclo, y de no hacerlo se producen brotes que matan miles de aves".
Entre las medidas específicas recomendadas se incluye la creación de protocolos de actuación en mortalidades masivas de aves acuáticas, la dotación de personal y equipamiento especializado, la monitorización de puntos críticos del sedimento y el control de especies portadoras de la bacteria cuando la temperatura media supera los 26 °C.
Ante la preocupación por el descenso continuo de la población de gaviotas patiamarillas, los biólogos reclaman a las autoridades que tomen medidas de protección urgentes y elaboren planes de recuperación específicos para evitar la desaparición de estas especies.
"Este estudio es un claro ejemplo del valor de la investigación multidisciplinar y de la colaboración entre instituciones científicas y centros de recuperación, que permite identificar y abordar problemas ambientales complejos usando a las aves como especies centinela", concluye Lucía Soliño, primera autora de una de las publicaciones e investigadora del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO.
La investigación también pone de manifiesto el papel fundamental que desempeñan las aves como indicadores de la salud ambiental, ya que los cambios en sus poblaciones pueden alertar sobre problemas ecológicos más amplios que afectan a los ecosistemas marinos y costeros.
Un problema europeo
Esta alarmante desaparición de gaviotas no es un fenómeno aislado de la península ibérica, sino que se está produciendo en toda Europa.
Este estudio proporciona por primera vez una explicación científica sólida para un problema que ha desconcertado a los conservacionistas durante años, abriendo la puerta a estrategias de intervención más efectivas.
El trabajo representa un avance significativo en la comprensión de las enfermedades que afectan a la fauna silvestre y demuestra la importancia de la colaboración internacional en la investigación científica para abordar los desafíos ambientales contemporáneos.
Con estos hallazgos, las autoridades y organizaciones de conservación disponen ahora de la información necesaria para implementar medidas preventivas más efectivas y proteger las poblaciones de gaviotas y otras aves acuáticas en el futuro.