
Un perro come pienso en su comedero. Istock
Estos son los alimentos que tiene prohibidos tu mascota (y no solo es el chocolate)
Muchos alimentos comunes para los humanos son peligrosos para los perros. Saber cuáles evitar puede salvarles la vida.
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Puede que un trocito de chocolate que cae al suelo, un resto de pizza de la cena o un pequeño mordisco de manzana parezcan inofensivos. Incluso hay quien pueda pensar que son incluso un premio.
Sin embargo, para un perro, estas aparentes muestras de afecto pueden convertirse en una verdadera amenaza para su salud.
Aunque muchos dueños creen que compartir comida con su mascota es una forma de mimarla, lo cierto es que algunos alimentos comunes en nuestra dieta son altamente tóxicos.
Por ello, conocer cuáles son estos productos prohibidos puede marcar la diferencia entre un susto y una emergencia veterinaria.
Sin duda, la mejor opción para alimentar a un perro es proporcionarle un pienso equilibrado, formulado específicamente para cubrir sus necesidades nutricionales según su edad, tamaño y estado físico.
Y aunque es inevitable que, en algún momento, el animal se cruce con comida humana, es vital saber qué alimentos pueden hacerle daño, incluso en pequeñas dosis.
Alimentos prohibidos para perros
Chocolate
Es uno de los alimentos más peligrosos para los perros. Su toxicidad se debe a la teobromina, un compuesto que el metabolismo canino no puede eliminar con eficiencia.
A medida que se acumula en el cuerpo del animal, puede provocar desde vómitos y diarrea hasta arritmias cardíacas, convulsiones e incluso la muerte.
Además, cuanto más puro sea el chocolate, mayor será el contenido de teobromina. De hecho, tan solo 25 gramos de chocolate negro pueden envenenar a un perro de 20 kilos.

Tableta de chocolate. Istock
Café
La cafeína, presente en el café, el té, bebidas energéticas o incluso píldoras dietéticas, también representa un grave riesgo.
Su ingesta puede desencadenar taquicardias, temblores, hiperactividad, convulsiones y, en los casos más extremos, coma o paro cardíaco.
Uvas y pasas
A pesar de que todavía se desconoce con exactitud qué compuesto provoca la intoxicación, las uvas y pasas pueden causar fallos renales agudos en los perros.
Incluso una pequeña cantidad puede desencadenar vómitos, diarrea, letargo, dolor abdominal y deshidratación.
Los síntomas suelen aparecer pocas horas después de la ingesta, pero el daño renal puede desarrollarse en apenas 48 horas.
Cebolla y ajo
Ambos contienen compuestos que destruyen los glóbulos rojos de los perros, provocando anemia. Lo más alarmante es que esta toxicidad se mantiene incluso si el alimento está cocinado o en polvo.
Aunque pequeñas dosis puntuales pueden no causar daño, la exposición prolongada o grandes cantidades sí suponen un riesgo grave.
Los síntomas de intoxicación incluyen vómitos, debilidad, palidez en las mucosas y orina rojiza, pero pueden tardar varios días en manifestarse.
Xilitol
Se trata de un edulcorante presente en chicles, caramelos y productos de repostería sin azúcar. Puede provocar en los perros una rápida bajada de glucosa en sangre (hipoglucemia), seguida de vómitos, temblores, letargo, e incluso fallo hepático.
Su efecto se nota en apenas 30 o 60 minutos tras la ingesta.

Los caramelos pueden ser especialmente dañinos para los perros. Istock
Frutos secos
En este caso, las nueces de macadamia destacan por su peligrosidad. Basta con que el perro consuma entre seis y 40 nueces para que sufra vómitos, debilidad muscular, temblores y dificultades de coordinación.
Otros frutos secos, aunque no tóxicos, son ricos en grasa, lo que puede dificultar la digestión del animal y desencadenar pancreatitis.
Aguacate, tomate y patata cruda
El aguacate contiene persina, una sustancia tóxica para muchos animales que puede causar molestias gastrointestinales y, en casos severos, edemas pulmonares. Además, su hueso puede provocar atragantamientos.
Por su parte, tanto el tomate verde como la patata cruda contienen solanina, una sustancia que afecta al sistema digestivo de los perros. En cambio, la patata cocida sí puede formar parte de su dieta ocasional.
Otros alimentos prohibidos
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Alcohol: incluso en pequeñas cantidades, puede causar daños en el hígado y el sistema nervioso central.
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Huesos cocidos: pueden astillarse y causar perforaciones intestinales, atragantamiento o fractura dental.
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Pescado crudo: contiene parásitos y tiaminasa, que destruye la vitamina B1.
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Setas silvestres: como en los humanos, pueden provocar intoxicaciones graves.
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Lácteos: muchos perros son intolerantes a la lactosa, lo que puede derivar en vómitos o diarrea.
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Levaduras y masas crudas: se expanden en el estómago, produciendo gases, dolor o incluso rotura gástrica.
¿Qué sí pueden comer?
Frutas como la manzana (sin el corazón), el plátano o la sandía; y vegetales como la zanahoria, el calabacín o los guisantes pueden ser opciones saludables, siempre con moderación.
Incluso los cubitos de caldo congelado pueden ser un premio refrescante en verano.
En cualquier caso, si convives con un perro, ya sabrás lo rápidos que pueden ser para robar comida. Por eso, la prevención es fundamental: evita dejar alimentos a su alcance, vigila sus reacciones ante nuevos productos y, con cualquier sospecha de intoxicación, acude de inmediato al veterinario.