
El salmón rojo hace el salto de las cataratas. Istock
La contaminación por drogas altera el comportamiento del salmón: se han detectado más de 900 sustancias diferentes
Un estudio publicado en la revista 'Science' ha arrojado luz sobre los efectos de la industria farmacéutica en la vida salvaje de los animales.
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La contaminación farmacéutica se está convirtiendo en una amenaza cada vez mayor para la vida silvestre y los ecosistemas en todo el mundo. Tanto es así que Marcus Michelangeli, miembro del Instituto de Ríos Australianos de la Universidad de Griffth, lo describe como "un problema global emergente", e indica que "ya se han detectado más de 900 sustancias diferentes en las vías fluviales de todo el mundo".
Ante esta preocupación creciente, un equipo de expertos internacionales ha tomado la iniciativa de investigar cómo la contaminación farmacéutica está afectando al comportamiento y a la migración del salmón del Atlántico. Y, ahora, publicado en la revista Science, conocemos los resultados de esta exploración.
De acuerdo con las conclusiones del estudio dirigido por la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, los niveles ambientales comúnmente detectados de clobazam, un medicamento que se receta a menudo para los trastornos del sueño, incrementaron el éxito de la migración de río a mar de los salmones juveniles en estado salvaje.
Los expertos descubrieron, además, que el clobazam había acortado el tiempo que tardaba un salmón joven en atravesar dos represas hidroeléctricas a lo largo de su ruta migratoria, obstáculos que normalmente dificultan un viaje exitoso.
Drogas en los ríos
Existen multitud de tipos de medicamentos y, entre ellos, indica Michelangeli, autor principal del estudio, son de especial preocupación "las sustancias psicoactivas como los antidepresivos y los analgésicos", debido a que "pueden interferir significativamente en el funcionamiento y el comportamiento cerebral de los animales salvajes".
En el caso del efecto del clobazam, se podría decir que el incremento del éxito migratorio del salmón es un efecto beneficioso. Sin embargo, es importante comprender que, dice la investigación, cualquier cambio en el comportamiento natural y la ecología de una especie puede tener consecuencias negativas más amplias, tanto para dicha especie como para la comunidad silvestre circundante.
El experimento también descubrió que este medicamento alteraba el comportamiento de los bancos de peces. E indican que los cambios migratorios observados en la naturaleza pueden ser resultado de modificaciones inducidas por el fármaco en la dinámica social y el comportamiento de toma de riesgos.
Este, dice Michelangeli, es un estudio "único", ya que "investiga los efectos de estos contaminantes directamente en el campo, lo que nos permite comprender mejor cómo la exposición afecta al comportamiento y la migración de la vida silvestre en un contexto natural". Aunque, subraya, "predecir el alcance de estos impactos sigue siendo un desafío".
La investigación
Tal y como muestra el reporte, el equipo empleó innovadores implantes farmacéuticos de liberación lenta y transmisores de rastreo de animales para monitorizar cómo la exposición al clobazam y al analgésico opioide tramadol (otro contaminante farmacéutico común) afectaba al comportamiento y la migración del salmón juvenil del Atlántico en el río Dal de Suecia mientras migraba al mar Báltico.
Y es que hasta la fecha, indica Michelangeli, "la mayoría de los estudios previos que examinaron los efectos de la contaminación farmacéutica en la vida silvestre se habían realizado en condiciones de laboratorio controladas, y no capturan completamente las complejidades de los entornos naturales".
Sin embargo, ahora han logrado hacer nuevos descubrimientos. Uno de ellos, explica el autor principal de la investigación, que "muchos productos farmacéuticos persisten en el medio ambiente debido a su baja biodegradabilidad y al tratamiento insuficiente de las aguas residuales". Pese a ello, asegura que "hay esperanza".
"Los métodos avanzados de tratamiento de aguas residuales cada vez son más eficaces para reducir la contaminación farmacéutica y existe un potencial prometedor en los enfoques de química verde", explica el investigador. E indica: "Al diseñar medicamentos que se descompongan más rápidamente o se vuelvan menos dañinos después de su uso, podemos mitigar significativamente el impacto ambiental".