Instaladores de renovables y expertos en eficiencia: estos son los trabajos que necesitará la construcción 'verde' del futuro

Uno de los problemas más acuciantes en España es, sin lugar a dudas, el precio de la vivienda. Para algunos, el motivo detrás de las cantidades imposibles que se necesitan para conseguir una casa en propiedad es la poca construcción de obra nueva en los últimos años. Al mismo tiempo, el sector se queja de una falta de mano de obra. 

Según la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), se requieren 700.000 trabajadores nuevos que cubran las demandas del sector. Además, de acuerdo a sus datos, la patronal calcula que los trabajadores menores de 30 años representan solo el 11%. Es decir, la plantilla necesita sangre nueva. 

Pedro Fernández Alén, presidente de la CNC, asegura que cualquier medida política destinada a aliviar la actual situación del acceso a la vivienda, tendrá que pasar antes por la falta de mano de obra cualificada para construir las viviendas del futuro. 

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La mayor parte del parque inmobiliario en España se construyó entre los años 70 y 80, con materiales y medidas de aislamiento de la época. Actualmente, se sabe que el consumo de las casas se lleva una gran parte de la energía que produce el país. La calefacción de las casas supone el 40% del consumo residencial, según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). 

Es decir, uno de los aspectos clave que se tienen que abordar es la eficiencia energética: consumir menos y que lo que se necesite venga de fuentes renovables. Para ello, las agrupaciones de vecinos están explorando nuevas fórmulas como las comunidades energéticas y las instalaciones de autoconsumo. Pero sobre todo, concebirlo desde el plano, con un planteamiento inteligente. 

Que el calor no se escape

El 40% del calor de un edificio se escapa por la pared. "La parte fundamental a la hora de pensar en una rehabilitación energética es la parte opaca", dice Javier Álvarez, responsable técnico y de marketing de Sto Ibérica, una empresa especializada en aislantes. 

Desde el incendio del edificio de Valencia que conmocionó por la rapidez de su propagación, cada vez se presta más atención a los aislantes. Se requiere que trabaje contra el frío y el calor, contra el ruido y sea ignífugo.

Los revestimientos de la fachada de los edificios pierden hasta el 40% de la energía. Cedida

Álvarez señala que esa es la parte del edificio que está expuesto a las inclemencias del tiempo."Hay que decidir qué material se quiere y a partir de ahí se van poniendo capas donde metes el mortero de la armadura y las capas de acabado para cumplir los requisitos de tu proyecto", indica.   

En esta área tan manual las nuevas tecnologías no están ausentes. Con nuevos métodos de trabajo e instalación, las placas de aislamiento se pueden montar ya fabricadas. Pero para cubrir esta sección se necesita un personal cualificado que conozca los materiales y formas de trabajo. 

Energía limpia

Otro aspecto fundamental en la eficiencia es la producción energética. No solo reducir la cantidad que se usa, sino que, además, sea renovable. Desde los sistemas compartidos de calor al autoconsumo. 

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Con la transición energética cogiendo inercia, mucha gente está apostando por colocar pequeñas instalaciones solares. Si hace unos años era una tecnología compleja y cara, recientemente se ha hecho mucho más asequible. Esto, a la postre, además de reducir el consumo energético, también afecta a la factura, con el ahorro se puede compensar en poco tiempo la inversión que se hace. 

En este sentido, Álvarez señala la normativa estricta que hay que cumplir. Usa como ejemplo una fachada ventilada fotovoltaica, que además de aislar genera energía. "Esto lo más puntero en la rehabilitación energética. Por un lado, estás aislando, es decir, reduciendo el consumo de la vivienda y por otro generando energía".  

España tienen madurez en los proyectos de rehabilitación como para conocer los materiales y su comportamiento ante diferentes condiciones. Eso sí, ante los últimos siniestros, el Gobierno ha convocado a los agentes del sector para conocer sus prácticas y evaluar la situación, y posiblemente la normativa cambie. 

Casas inteligentes 

Con las nuevas tecnologías, las casas son cada vez más inteligentes, o al menos sus dueños, al poder programarlas para aclimatarlas de la forma más eficiente y que el consumo energético se haga a las mejores horas. El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) permiten la conectividad de los electrodomésticos de la casa, responsable de un cuarto del consumo de los hogares. 

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Para la instalación de estos aparatos también hay hueco en las nuevas casas y la demanda laboral. La domótica hace los hogares más eficientes al proporcionar toda la información relativa al consumo de energía, da la información del consumo "fantasma" de los dispositivos en reposo o las horas en las que es más barato encender la lavadora. 

Todo esto tendrá mucha importancia con la llegada del los vehículos eléctricos. Ahí hay otro nicho laboral, programar los intercambios de energía entre la producción —las placas solares— el consumo —los electrodomésticos— y su almacenamiento —en las baterías del coche— y alguien que lo monitoree. 

Por todo esto, desde la patronal de construcción, piden que se agilice la incorporación de los estudiantes al mercado laboral en el sector. Una de sus quejas es el tiempo de formación, y, para contrarrestar, propone una "mochila" en la que ir acumulando esas unidades formativas hasta obtener el título, pero que le permita ir trabajando.