
Escultura de Francisco de Goya con motivo de las 39ª edición de los Premios Goya en Granada, Andalucía.
Los Premios Goya suspenden en medioambiente: así puntúan las películas nominadas en el 'test de Bechdel del clima'
El test, que sirve para medir la relevancia de los personajes femeninos en las películas, se ha intentado adaptar a la crisis climática con varias propuestas.
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Es posible que ustedes hayan oído hablar del test de Bechdel. Fue una broma en una tira cómica de la dibujante Julie Bechdel publicada ahora ya 40 años, en 1985. Dos amigas se están pensando si van al cine rodeadas por carteles de películas de acción y una le dice a la otra que nunca ve ninguna que no cumpla las siguientes reglas: que haya dos personajes femeninos (la versión modernizada del test añade que con nombre propio), que hablen entre ellas en algún momento y que no hablen de un hombre. Al final, se van a tomar algo en vez de entrar.
Bechdel quiso criticar el tradicional machismo del cine de Hollywood sin darse cuenta de que creaba una especie de meme que se ha reproducido hasta el infinito. Tanto que ella misma ha admitido que esas tres preguntas son una herramienta limitada (en la viñeta original, la protagonista bromeaba con que la última película que pudo ver fue Alien y porque el extraterrestre es hembra).
El éxito del Test de Bechdel es tan grande que el activismo climático lo ha tomado como ejemplo para comprobar si el cine se preocupa por la crisis climática y divulga de forma correcta sus efectos. Aún no hay un ganador que haya igualado la facilidad de aplicación y viralidad de la versión feminista, pero ya se han propuesto varias alternativas.
En este caso en ENCLAVE ODS hemos decidido pasarle los dos más populares a las películas de los Premios Goya 2025, los más importantes del cine español, que se entregan este sábado 8 de febrero. Y sí, el titular hacía spoiler: la mayoría suspenden, y de forma estrepitosa. Aunque tienen una buena excusa para ello: buena parte de las favoritas están ambientadas en el pasado.
Los dos test
Nuestros dos candidatos al Test de Bechdel climático vienen de Estados Unidos y de la propia España. El primero es el Climate Reality Check, impulsado por la organización Good Energy, y que propone dos cuestiones para detectar si una película:
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En la historia, el cambio climático existe. Tal vez la historia retrata una ola de calor sin precedentes, una noticia sobre el aumento del nivel del mar o grafitis sobre el cambio climático.
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Uno de los personajes lo sabe. Y esta conciencia se muestra a través de diálogos, voz en off, las acciones o las imágenes visuales.
El segundo es el Test Ecosocial, propuesto por el sociólogo español José Luis Fernández, inspirado en el anterior y bajo el lema "lo que no se nombra no existe". Es más complejo y lo amplía a tres preguntas. Por su especialidad, Fernández llama a la crisis climática ecosocial para incluir los efectos en las organizaciones humanas, como la subida de los precios alimentos consecuencia de una sequía, por ejemplo.
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¿Aparece en algún momento la crisis ecosocial?
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¿Los personajes desarrollan alguna conversación en torno a estas cuestiones?
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¿Muestra políticas o iniciativas colectivas para enfrentarla?
¿Son útiles? Bueno, el gran éxito reciente No mires arriba (2021), de Adam McKay, esa comedia sobre el negacionismo climático, suspendería los dos, porque transforma la crisis climática, metafórica, en un meteorito como el que acabó con los dinosaurios.
Sí aprobaría una película de catástrofes cuyo rigor muchas veces ha sido puesto en duda, como El día de mañana (2004), de Roland Emmerich. Así que pueden ser útiles, pero, como el de Bechdel, no son infalibles.
Almodóvar aprueba, el resto no
La primera conclusión al pasarle ambos test a las principales nominadas a los premios Goya 2025: todas suspensas. Vamos a considerar principales a las cinco candidatas a Mejor Película más las tres cuyos realizadores compiten por Mejor Dirección sin estar nominadas en la anterior. Serían: Casa en flames, El 47, La Infiltrada, La estrella azul, Segundo premio, La habitación de al lado, Marco y La virgen roja.
Si las has visto ya te imaginas la respuesta: suspenden porque cinco de ocho están ambientadas en el pasado. En concreto, La virgen roja en los años 30 del siglo XX, El 47 en la Transición y La Infiltrada, La estrella azul y Segundo premio en los años 90. Aunque en esta última década ya existían las COP y se firmó el Protocolo de Kioto, ni los efectos del calentamiento global eran tan evidentes ni se hacían sentir como los vivimos en la actualidad.
Así las cosas, Casa en flames suspende y Marco también porque la mayor parte de la acción sucede ya en las primeras décadas del actual siglo XXI. Solo La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar, aprueba el Climate Reality Check de Good Energy, con un diálogo entre los personajes que interpretan John Turturro y Julianne Moore, en el que el primero habla de la crisis climática y sus efectos.
De hecho, el trabajo de ese viejo escritor es, en parte, la divulgación de la misma. Ahí ya podríamos discutir si saca nota y aprueba el Test Ecosocial, porque no sabemos si se dedica a simplemente a describir el problema o propone soluciones. Como es un personaje bastante pesimista, vamos a decir que no y el director manchego se queda sin nota.
Del resto de nominadas es verdad que sigue habiendo un buen puñado ambientadas en el pasado. Como Rita, la primera película como directora de Paz Vega, que sucede en los años 80, Buffalo Kids, una de aventuras en pleno salvaje oeste del siglo XIX, o ¿Es el enemigo? La película de Gila, que retrata la experiencia del cómico como soldado a la fuerza en la Guerra Civil. Otras como Volveréis o Polvo serán tienen sus argumentos en la actualidad y suspenden por sí mismas, no por las fechas.
Hay una sonora excepción. Mariposas negras, de David Baute, nominada a Mejor Película de Animación y que es, de hecho, un documental sobre la vida de tres refugiadas climáticas. Tres casos reales de mujeres expulsadas de sus territorios de origen por sequías, inundaciones y otras catástrofes provocadas por el calentamiento global en diferentes partes del mundo y que el director ha estado siguiendo durante años.
Efectivamente, aprueba de largo el Climate Reality Check y también el Test Ecosocial, aunque de nuevo es necesario discutir qué soluciones exactamente propone. Una conclusión posible es que los dos test se complementan bien, ya que el primero nos permite chequear el grado de preocupación general por el tema (escaso) y el segundo reflexionar sobre cómo se representa (con mucho pesimismo).
También, repasando todas las películas nominadas, se ven sus límites, ya que suspende el documental en clave de humor Domingo Domingo, sobre las desventuras de un agricultor valenciano que quiere patentar su propia variante de naranja para ganarle a las multinacionales del sector en su propio juego, y la película de animación letona Flow, nominada a Mejor Película Europea. Ambas hablan conscientemente de la crisis climática, pero la primera no la presenta de forma directa y en la segunda… no hay diálogos, porque todos los protagonistas son animales.
Así que nuestra tercera y última conclusión es que un Test de Bechdel del Clima es tan útil como el Test de Bechdel con el machismo: más como idea general que aplicado a cualquier película de cualquier manera.