Perro guía

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La odisea de conseguir un perro guía en España: listas de espera de 4 años y solo una escuela de entrenamiento

Cada perro guía requiere una inversión de 31.000 euros que, en nuestro país, no corre a cuenta de la persona ciega. 

22 mayo, 2023 02:29

En 2018, Sara Mejía solicitó a la ONCE un perro guía para que la ayudase con tareas cotidianas que, hasta entonces, podía realizar por sí sola. En aquel momento, cuenta, "todavía tenía resto visual". Y no fue hasta este 2023 cuando, por fin, empezó a compartir su vida con su nuevo fiel compañero: su perro guía. En ese tiempo que pasó desde que lo solicitó hasta que lo obtuvo, Mejía perdió la vista por completo. 

Los perros guías son un servicio social gratuito que, en España, la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) ofrece a sus usuarios como acompañamiento a la hora de realizar tareas diarias, como ir a trabajar, viajar en transporte público o pasar tiempo de ocio. Sin embargo, el proceso de obtención del perro guía suele ser una incógnita para todos aquellos que no sean usuarios. Como lo era para Mejía hasta hace poco.

Los requisitos para conseguir un perro guía son principalmente tres: ser mayor de edad, afiliado a la ONCE y usuario habitual de bastón. Si se cumplen estas condiciones, se podrá comenzar la solicitud de este animal de apoyo.

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¿Cómo solicitar un perro guía?

El primer paso tras la solicitud consiste en la entrega de cuatro informes acerca del usuario y elaborados por cuatro profesionales de la ONCE: un médico, un técnico de rehabilitación (TR), un asistente social y un psicólogo.

El TR brinda información sobre el equilibrio de la persona, el número de pasos que da, o las rutas que suele hacer. El asistente social estudia el núcleo y alrededores de la vivienda, así como las condiciones de la casa o piso donde vive el usuario.

El médico avisa sobre el peso, la altura y la fuerza de la persona y, por último, el psicólogo habla sobre su comportamiento, cómo reacciona el usuario ante adversidades, cómo se comunica, etc. Una vez la comisión valora estos informes, los califica como aceptados o como pendientes de otros informes o de visita, en el caso de que se quiera aclarar algún aspecto sobre ellos.

A partir de este momento, el usuario pasa a formar parte de "una lista de espera que tarda bastante", aclara Pedro Márquez, instructor de movilidad de la Fundación del Perro Guía. Y lo explica: "A pesar de los años que llevamos, del número de perros que tenemos en la perrera y de los profesionales que somos, tienen que esperar alrededor de cuatro años para obtener un perro guía".

A la espera también se suma otro factor: los usuarios renovadores. Es decir, aquellos que piden un perro guía otra vez y que tienen prioridad respecto a los nuevos solicitantes. "Intentamos respetar esa prioridad, pero no nos olvidamos de los solicitantes nuevos. Por eso la lista es tan larga", explica el instructor. Algo sobre lo que Mejía no tiene una opinión negativa: "Si no hubiese tenido que esperar tanto, tal vez no lo valoraría igual". 

Márquez destaca que tienen una alta demanda de perros guía: "La lista es muy larga y no damos abasto. Hay una sola escuela para toda España y estamos tomando medidas para ampliar el personal y las instalaciones".

Viajar a EEUU para conseguir un perro guía

La solución muchas veces pasa por colaborar con el sistema estadounidense y aliviar la lista de espera. La alternativa que ofrece la ONCE, por tanto, consiste en viajar a Rochester, Estados Unidos, y conseguir el perro guía allí. Un viaje y una estancia cuyos gastos cubre la ONCE en colaboración con el Club de Leones, una organización benéfica a nivel mundial.

"En noviembre del año pasado recibí la grata noticia, que pensé que nunca iba a llegar, por correo electrónico: estaba convocada para ir a Rochester. El proceso fue largo, pero al fin llegaba", explica Mejía. Y asegura que lo vivió "como cuando estás esperando un bebé".

"Llega ese maravilloso momento en el que te lo dan y no te lo crees. Piensas que va a ser tu acompañante y formar gran parte de tu vida y, que no solo va a ser tu perro, sino también tus ojos", concluye la usuaria.

¿Cuánto cuesta?

En el coste de los perros guías se incluyen factores como la luz y el agua de las instalaciones, los seguros, el pienso, el sueldo de los instructores o los costes de desplazamiento. Esta inversión que hace la ONCE resulta completamente gratuita para la persona ciega.

Incluso en el caso de viajar a Rochester, los gastos del viaje (vuelo, estancia, comidas) los paga la Organización Nacional de Ciegos de España, con la ayuda del Club de Leones.

También cabe destacar la relación de la escuela con el perro guía, ya que va más allá del mero entrenamiento. El animal es propiedad de la escuela, como señala Márquez: "De esa manera garantizamos tener una tutela técnica y velar por la seguridad y el bienestar del perro".

Colaboración de familias

Pero este proceso no podría salir adelante sin las familias colaboradoras. Son casi cien los hogares que participan en la crianza y la educación del perro guía, acogiéndole cuando no es más que un cachorro de una semana y devolviéndolo a la escuela cuando cumple un año. 

"Estamos en deuda con ellos porque no son profesionales, pero lo hacen con toda la dedicación y con todo el cariño, aunque para ellos sea un disgusto desprenderse del perro", agradece Márquez. Este instructor de movilidad con perro guía también califica esta colaboración de "imprescindible" para el "enriquecimiento emocional y sensorial" de los animales.