El color negro del agua, según afirman desde la empresa embotelladora, es completamente natural.

El color negro del agua, según afirman desde la empresa embotelladora, es completamente natural. Blk.

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El agua negra, la última moda que promete combatir el envejecimiento: ¿es realmente bueno para la salud?

Según la marca fabricante, Blk., este agua contiene ácido fúlvico, un compuesto que ayuda a, entre otras cosas, mejorar la salud intestinal. 

4 mayo, 2023 08:47

El negro. Ese color que nunca pasa de moda por más que pasen los años. Año tras año, no desaparecen de los desfiles de moda ni de las tiendas. Sin embargo, no es un color que asociemos al agua. O, al menos hasta ahora. Desde hace algunos años, una empresa canadiense, Blk., comercializa un agua completamente negra —y natural, según la embotelladora— que promete numerosos beneficios para la salud. 

La compañía, que extrae este agua de la Reserva Forestal de Sandiland de Canadá, asegura que la mayor parte de los beneficios provienen del ácido fúlvico, un compuesto que se encuentra en el suelo y que le dota de su característico color negro.

Estos supuestos beneficios incluyen “una mejor salud intestinal, un sistema inmunológico fortalecido, una piel sana, una mejor función cerebral, beneficios sustanciales contra el envejecimiento y aumenta la energía”, tal y como afirman en su página web. 

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Pero, ¿realmente estos los ácidos fúlvicos son buenos para la salud? Según los pocos estudios realizados sobre este compuesto, lo cierto es que podría mejorar la salud gastrointestinal y reducir la inflamación.

Sin embargo, señala Calloway Cook, fundador de Illuminate Labs, el problema del agua negra está en que la empresa no señala cuál es la dosis de ácido fúlvico que hay en cada botella. Una investigación realizada en 2020 reveló que 1,8 gramos era la cantidad segura de consumo para el ser humano. 

“Es probable que este compuesto sea seguro y que la cantidad en el agua negra sea inferior a 1,8 gramos, pero nos confunde que la marca parece no publicar información sobre la dosis del principal ingrediente activo de su bebida”, indica Cook. Aun así, para el fundador de Illuminate Labs, los estudios que existen sobre los beneficios de este compuesto aún son insuficientes para determinar su verdadera utilidad. 

Un nivel alto de pH

Otra de las características del agua negra es que es alcalino, esto es, que tiene un nivel de pH superior al agua potable normal. El nivel de pH mide cuánto de ácida o alcalina es una sustancia en una escala del 0 al 14. En el caso del agua normal, el pH es neutro, es decir, tiene un 7. En cambio, el agua alcalina tiene un pH ligeramente superior de 8 o 9. 

Los beneficios del agua alcalina son bastante discutidos entre los profesionales de la salud y la mayoría coinciden que no hay suficiente investigación para respaldar las numerosas afirmaciones de salud hechas por usuarios y vendedores. Sin embargo, señalan desde Healthline, existen algunos estudios que sugieren que existen beneficios en ciertas situaciones. 

Por ejemplo, un estudio realizado en 2012 descubrió que beber agua alcalina —en este caso de 8,8 en la escala de pH— puede ayudar a desactivar la pepsina, la enzima natural que causa el reflujo ácido. Otra investigación realizada en Japón en 2018 concluyó que el consumo de agua alcalina electrolizada mejoró ligeramente las heces en 60 de los participantes. 

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Aún falta mucha investigación para poder comprobar los beneficios reales del agua alcalina, pero lo que sí está claro, según indica un artículo de Healthline, es que no existen evidencias científicas que demuestren que tenga efectos secundarios negativos. Por tanto, su consumo es totalmente seguro

El problema de los microplásticos 

Para Cook, si bien el agua negra puede tener beneficios potenciales para la salud, el gran problema que encuentra es su envasado en plástico de un solo uso. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Salento, en Italia, demostró que la contaminación por microplásticos era mayor en el agua embotellada que en el agua de grifo, y que la ingestión de estos residuos implican un riesgo de toxicidad para los humanos. 

“Comprar agua embotellada en plástico de un solo uso no solo expone a los consumidores a una ingesta potencialmente mayor de microplásticos, sino que también agrava el problema, porque cuando las botellas se desechan, contaminan los ecosistemas naturales”, concluye Cook.