Uvas, pasas, gominolas, lacasitos, aceitunas, lentejas…son muchas las fórmulas que utilizamos para dar la bienvenida al año nuevo, pero todas pasan por el famoso ritual de las campanadas. Y muchos continúan la celebración con el cotillón. En España, esta es la norma, pero en otras culturas hay otras costumbres más sorprendentes de hacerlo. 

En muchas culturas del mundo se han asentado tendencias compartidas para el final y entrada de año. Los chapuzones en agua helada, fiestas salvajes, comidas copiosas, establecer propósitos u objetivos concretos, contemplar la magia de los fuegos artificiales, alzar las copas para un brindis o fundirse en un apasionado beso con la pareja son posiblemente, los más comunes. 

Pero si cogemos la lupa cultural, en el mundo existen maneras de pasar la Nochevieja muy variopintas. Desde ropa interior amarilla hasta un escrupuloso ritual de limpieza, pasando por espectáculos de fuego, en ENCLAVE ODS presentamos algunas de las tradiciones más desconcertantes del mundo.

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1. Para cenar, lentejas

Imagen de archivo de dos cestos con lentejas. Gonzalo Calle Asprilla iStock

El 31 de diciembre, en las mesas de las familias italianas es fácil encontrarse con varios tipos de productos: vino tinto, vino blanco, turrones, pandoro, panetone, marrón glacés, etc. Pero los que han pasado la Nochevieja con una persona italiana, saben que ninguno de estos es el plato estrella del menú. 

Estos son solamente los aperitivos para un plato más delicioso y curioso: las lentejas. A medianoche, justo después de la cuenta atrás, la mayoría de los italianos desenfundan sus cucharas soperas y se atiborran de lentejas. 

Esta tradición proviene de la Antigua Roma, cuando los romanos regalaban por estas fechas un pequeño bolso de cuero lleno de lentejas para atarlo a la cintura. Las lentejas son un símbolo de prosperidad porque se parecen a las antiguas monedas de oro. Así, se deseaba que las tradicionales legumbres se convirtieran en oro. 

2. Patatas y economía

Imagen de archivo con tres patatas. iStock

En muchos países de Latinoamérica, a medianoche y con la luz apagada, se colocan tres patatas debajo de la cama. La primera debe estar pelada por completo, la segunda a medio pelar y la tercera con toda la piel.

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Por la mañana, se debe elegir una patata al azar y la que salga determinará la situación económica del nuevo año: la patata pelada representa la pobreza, la que tiene la piel completa simboliza la riqueza y la que está a medio pelar significa que será un año sin necesidades económicas, pero tampoco sobrará demasiado.

3. Maletas vacías

Imagen de archivo de un maletín marrón vacío. iStock

En Colombia, los residentes portan consigo maletas y maletines vacíos, que simbolizan un año nuevo lleno de viajes. Así, el 31 de diciembre, se pueden observar por las calles a padres, hermanos e hijos deambulando por las calles con maletas y bolsos.

Otro ritual es el de ponerse ropa interior de determinados colores: roja (amor), amarilla (suerte) o blanca (paz). 

4. La Quema del Año Viejo

Fiesta de año nuevo, en Vilcabamba, Ecuador Carlos Adampol Galindo Flickr

En Ecuador se celebra con la Quema del Año Viejo. En este festejo, se preparan muñecos rellenos de aserrín y paja vestidos con ropas viejas. Esta tradición se ha vuelto más sofisticada, y ahora los ecuatorianos replican las figuras de personajes públicos, artistas o políticos.

A medianoche, estos monigotes se queman y para tener más suerte hay que saltar sobre las llamas 12 veces, una por cada mes del nuevo año.

5. Ano novo, vida nova

Imagen de archivo de la Nochevieja en la playa de Copacabana (Brasil)

En Brasil se celebra el año nuevo en las playas, ya que allí es verano. A medianoche, los brasileños, vestidos generalmente con prendas claras, saltan siete olas, pidiendo un deseo por cada salto.

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Estos deseos, generalmente, tienen que ver con el color de la ropa interior que se lleva. Es importante también sea nueva. La tradición de los siete saltos tiene su origen en la adoración de la diosa del agua Yemanyá. 

6. La bola del Times Square

Imagen de archivo de Times Square en Año Nuevo iStock

Si aquí en España la Puerta del Sol se ha convertido en uno de los lugares míticos para recibir el año, en Estados Unidos, ese lugar es Times Square. Momentos antes de la medianoche, miles de estadounidenses se agrupan en la esquina de la avenida Broadway y la Séptima Avenida, para seguir la caída de la afamada Bola del Times Square.

Este acto, celebrado por primera vez en 1908, se ha convertido en el espectáculo del año y uno de los iconos más representativos del año nuevo neoyorquino.

7. El first-footing

La procesión de antorchas precede a la festividad de Hogmanay, la nochevieja escocesa. Jane Barlow Europa Press Edimburgo, Escocia

Durante la nochevieja escocesa, el Hogmanay, la costumbre más extendida es la práctica del first-footing, que empieza inmediatamente después de medianoche.

El objetivo es ser la primera persona en cruzar el umbral de la casa de un amigo o vecino y entregarle regalos simbólicos, como sal, carbón, galletas de mantequilla, güisqui o el delicioso black bun (pastel relleno de frutas).

En Stonehaven, una pequeña ciudad de la costa noreste de Escocia, se celebra, desde hace más de 100 años, la Ceremonia de las Bolas de Fuego (Fireball Ceremony) para quemar a los malos espíritus y empezar un Año Nuevo limpio y purificado. Este espectáculo atrae cada año a cientos de espectadores.

8. Cebollas en la entrada

Imagen de archivo con cebollas colgando al lado de la ventana de una casa de piedra. iStock

En Grecia, se cuelga una cebolla en la entrada de las casas como símbolo de renacimiento y la fertilidad en el Año Nuevo. Por la mañana, los padres y madres despiertan a los niños dándoles golpecitos suaves con la cebolla en la cabeza.

9. A reventar granadas

Imagen de archivo con numerosas granadas. iStock

La granada es una de las frutas autóctonas de Turquía y simboliza la fertilidad, la abundancia, la prosperidad y la salud. Como en las bodas, los turcos tienen la costumbre de reventar una granada contra el suelo para atraer la buena suerte.

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En año nuevo se revienta contra la entrada del hogar. Cuantas más pepitas de granada se extiendan, más próspero será el año. Los que no tienen granadas a mano, echan sal en la puerta de casa.

10. Las 'Campanadas' japonesas

Imagen de archivo con un niño ayudando a su padre a pasar la aspiradora. iStock

Los japoneses celebran la nochevieja, denominada Ōmisoka, con un ritual —Joya-no-Kane— en el que se hacen sonar 108 campanadas. Cada una de estas campanadas que hacen retumbas los alrededores de los tempos budistas, simboliza una de las pasiones y deseos que nos atrapan en el ciclo del sufrimiento y la reencarnación. 

También en Japón, unos días antes del 31 de diciembre, se realiza el Ōsōji, que consiste en la limpieza a fondo del hogar y de lugares habituales como escuelas, oficinas, etc. Se tira todo aquello que ya no es necesario y se reparan los desperfectos. Así, se pretende comenzar el año con un espíritu renovado, dejando atrás todo lo que acaba.