Cada año, miles de españoles se acercan a su lotero de confianza o al más reputado para comprar su boleto de los grandes sorteos del año. En 2021, entre los sorteos extraordinarios de Navidad y El Niño, los españoles se gastaron algo menos de 3.800 millones de euros. Aunque todos conocemos el importe del décimo de Lotería Nacional de Navidad —20 euros— también tiene un coste ambiental. 

Desde que se emiten hasta que se cobran —o se tiran a la basura— los boletos, como cualquier otro producto, tienen una huella ecológica. El impacto, traducido en emisiones de CO₂ de su fabricación y desplazamiento hasta la administración de loterías, o del transportista correspondiente, tanto a la hora de recoger los décimos como a la hora de cobrar el premio, no se han medido, pero no cabe duda que existen. 

¿De qué están hechos los boletos?

Un boleto está compuesto por un papel de seguridad OCR, que lleva en su composición fibrillas que no son visibles para el ojo humano, pero que sí lo son bajo el efecto de una lámpara ultravioleta.

Las tintas que se utilizan para imprimir los distintos elementos del boleto, los números, la ilustración, el logotipo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, la firma del presidente y el código de barras, se secan a través de aire caliente. 

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El décimo de lotería es un residuo catalogado como papel y cartón, por lo tanto, habría que depositarlo en el contenedor azul. 

Un décimo sostenible

La Administración de Loterías 134 «La Antigua», próxima a la estación de metro de Vicálvaro (Madrid), es la primera que ha tratado de incorporar la sostenibilidad a la adquisición de boletos de lotería. Desde el año 2000, este establecimiento dedica un 0,7% de sus beneficios netos a proyectos medioambientales.

Su responsable, Víctor Riera, explica que su iniciativa está orientada tanto a nivel interno como externo. A nivel particular, "lo que hacemos es utilizar todo tipo de materiales sostenibles: bolígrafos reciclados, papel reciclado, carpetas recicladas, economizar el uso de la calefacción/aire acondicionado y del agua...".

Además, en su establecimiento ponen a disposición del público distintos contenedores de reciclaje, tanto para papel como plásticos, como otros residuos.

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A nivel externo, la administración de lotería colabora con iniciativas medioambientales. Uno de los proyectos en los que han puesto su granito de arena es el de la limpieza de cauces de ríos en la zona de Navia (Asturias). 

Custodia 'verde'

Esta administración también ofrece la opción de custodia del boleto, reduciendo el impacto medioambiental que se genera al enviar el boleto al comprador. "Lo que recibe el comprador es un certificado de depósito donde figura el número, serie y fracción que le pertenece", explica.

Al realizar la compra de un décimo en su página web, los compradores disponen de tres opciones: envío a domicilio, recogida en el establecimiento, o custodia en la administración hasta el día del sorteo (se envía certificado de depósito al correo electrónico del cliente).

Los que jueguen directamente desde la página de Loterías y Apuestas del Estado disponen de un número clave: 97750. Hay que introducir este número amigo en el apartado correspondiente en la web www.loteriasyapuestas.es. 

Con iniciativas como estas se reduce considerablemente la huella ambiental de la lotería durante estas fechas. Hay que tener en cuenta las externalidades medioambientales de los décimos, optando siempre que se pueda por comprarlo online (sin envío a domicilio) y acordarse de desecharlo correctamente en el contenedor para papel y cartón.