Ana M. Ángel Esteban.

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Día Internacional del TDAH: ¿cómo se manifiesta en adultos y cuál es su tratamiento?

Un artículo de la psicóloga y sexóloga toledana Ana M. Ángel Esteban.

Más información: Ana M. Ángel Esteban, psicóloga, sobre la manipulación en la pareja: "A menudo, se disfraza de amor"

Ana M. Ángel Esteban
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Desde mi punto de vista, especializada en la psicología clínica que trata a adolescentes y a adultos, hablaré sobre todo de cómo se diagnostica y qué conductas tienen las personas con déficit de atención con o sin hiperactividad.

Es un trastorno neurobiológico en gran parte heredado (8 de cada 10 tienen a uno de sus progenitores con el mismo problema) y suele ser más frecuente en hombres. Es difícil de diagnosticar porque suele confundirse con otros problemas como ansiedad o depresiones que también pueden tener comorbilidad con este trastorno.

En adultos no existen baterías de test para diagnóstico, pero si se acude al psicólogo por algún malestar, es posible que si el especialista está muy formado o con experiencia en estos temas pueda pensar que detrás de todo lo que presenta el paciente o quejas de familiares, se encuentre un TDAH. También es posible que, si esta persona no siente malestar pero convive con un psicólogo, pueda pensar este en que mucho del repertorio conductual de esta persona se corresponde con un TDAH.

Tratamiento

El tratamiento más efectivo para estos casos es el farmacológico y el psicológico combinados. Algunos médicos, psiquiatras o psicólogos recomiendan, sin detectar este problema y basándose en posibles problemas de ansiedad o depresión, antidepresivos con efecto ansiolítico o solo ansiolíticos. Y si estamos ante un TDAH, no van a funcionar. Solo servirán si tienen comorbilidad con algún otro problema.

Es cierto que la frustración que produce en ocasiones no poder terminar tareas, tener olvidos, críticas de familiares o amigos ante la falta de atención, pueden generar ansiedad o un ánimo deprimido que se traduce en, como ellos dicen, "tengo momentos de bajón".

En la edad adulta suele ser menos común la hiperactividad que en la infancia, pero sí suelen sentir a veces una inquietud interna que no saben gestionar y que con ejercicio físico puede remitir. Los hay con la necesidad de actividad constante y las situaciones adrenalínicas no están a todas horas. Necesitan desfogar a veces sin saber por qué.

Los síntomas más comunes son falta de atención, procrastinar, olvidos e impulsividad, sobre todo. Es un trastorno crónico, para siempre, pero se puede controlar con medicación, psicólogo y la conciencia y voluntad de que tienen un problema, sobre todo cuando afecta a su actividad laboral y a las relaciones familiares y con amigos.

El tratamiento suele ser con anfetaminas, pero también con otros medicamentos no activadores, dependiendo del predominio conductual. Hay un medicamento que se usa ahora, que actualmente se utiliza para dejar de fumar y que funciona en este problema.

En adultos hay que tener cuidado y diagnosticar eficazmente si hay alguna otra patología que no pueda verse agravada por la medicación. Por ejemplo, es común que en un TDAH encontremos también comportamientos obsesivos que no pueden tratarse con medicación anfetamínica porque empeoraría las obsesiones. Aquí sí que podría pautarse un tratamiento combinado de antidepresivos específicos para el TOC y de los no activadores para el TDAH, y por supuesto psicoterapia.

En la consulta enseñamos habilidades de comunicación, gestión emocional y de la frustración, porque suele ser habitual en su comportamiento impulsivo cambiar de conversación, no continuar el hilo de mensajes si son por escrito, dando la impresión al otro de egoísta y de que no le importa nada lo que tú piensas o le dices, y en realidad no lo son.

Síntomas más comunes

Suelen ocurrir, a veces, infidelidades por ese impulso incontrolable y "tonto" que no gestionan y que debe aprender a tener siempre presente porque se juegan la pareja, si es que les importa. Se lanzan sin pensar consecuencias y esto trae graves problemas. Suelen ser muy "sentidos" y muy empáticos, a veces dejándose a un lado a sí mismos y facilitando la manipulación o aprovechamiento de los demás.

Hay que enseñarles a programar tareas, a priorizar, a prestar atención en bloques, porque la desorganización y dejarlo para después suele ser común creando también malestar y sensación de falta de eficacia.

En cuanto a la atención, pueden "desconcentrarse" con facilidad e intentar volver a lo que hacían o la conversación pero con dificultades. Los muy inteligentes compensan esa falta de atención con su inteligencia práctica. Hay veces que se produce lo contrario: momentos de hiperatención donde son capaces de asimilar lo inimaginable. Aunque no en todos existen los mismos síntomas, por lo general se presentan los siguientes:

1. Son olvidadizos/as: las personas con TDAH suelen experimentarlo de manera muy recurrente. De hecho, es probable que dediquen mucho tiempo a buscar objetos casi diariamente.

2. Se quejan de que no escuchas: suelen tener problemas en sus relaciones debido a que parece que en muchas ocasiones no están escuchando o han perdido el enfoque de la conversación.

3. Llegan tarde: administrar bien el tiempo es un desafío continuo. Por ello, suelen llegar tarde a citas o no entregan a tiempo las tareas.

4. Tienen problemas de concentración.

5. Dejan cosas sin hacer: existen ciertos problemas con la memoria, lo que dificulta el inicio o el final de ciertos proyectos, pero también por la falta de atención, con lo que deberían anotar todo para no tener problemas.

6. Problemas de comportamiento: las personas con déficit de atención e hiperactividad suelen haber recibido muchas represalias de pequeños/as en la escuela.

7. Falta de control de los impulsos: pueden tener actividades de riesgo, conducción temeraria... sin sopesar consecuencias.

8. Falta de organización: empiezan una cosa, se saltan a otra, a otra y no terminan ninguna, hasta que ya por narices lo tienen que hacer.

9. Inquietud: suelen ser nerviosos, lo que se traduce en constante movimiento y/ o la necesidad de interrumpir a los demás.

10. Incapacidad para controlar las emociones: presentan muchas dificultades para manejar las emociones que son incómodas, se frustran, se enfadan de repente y les cuesta seguir el comportamiento adecuado en ciertas situaciones.

Ventajas

En cuanto a las ventajas de los TDAH -que no todo va a ser un problema-, son muy muy capaces si trabajan estando al frente de un grupo, de tomar decisiones rápidas, eficaces y hasta creativas como nadie. Son personas que dan energía y motivación para quienes trabajan con ellos.

La empatía también es su fuerte, pero controlando y poniendo límites. Empatizar demasiado es un problema, te lo aseguro, para ti y para el resto. Si eres demasiado empático y no les pones límites, les creas también un problema de falta de confianza y quizás de falta de respeto hacia ti.

Pero importante es controlar lo que te afecta porque te hace sentir mal y hace daño a los demás, personas importantes para ti. ¡Manos a la obra!