La psicóloga y sexóloga toledana Ana M. Ángel Esteban.

La psicóloga y sexóloga toledana Ana M. Ángel Esteban.

Vivir

Somos pareja, pero no tenemos sexo: lo que hay detrás del rechazo tanto si eres hombre como mujer

La activación del deseo sexual es diferente en ellos y ellas, por lo que la comunicación es esencial para explotar puntos de encuentro.

Más información: Por qué muchas mujeres fingen orgasmos si somos multiorgásmicas

Ana M. Ángel Esteban
Publicada

¡Los hombres también tienen su corazoncito! Aunque en general siempre tienen más ganas, también tienen más necesidades de sexo dictadas por una hormona, la testosterona, de la que apenas las mujeres tenemos. Pero no todo es biología, química, hormonas… También está lo psicológico, y de eso me encargo yo, si la falta de ganas no es por motivos orgánicos.

Lo psicológico (en el sexo) es esencial para excitarse, para emocionarse, para querer, para atemorizarse… para dictar cualquier comportamiento. Y lo psicológico, en general, va a darnos información sobre lo que no nos cuadra en esa persona, lo que no nos cuadra en lo que hace, con lo que dice y con lo que piensa y le pasa…

Como contraposición al elevado deseo sexual de los hombres en general, nosotras podemos "pasar" sin sexo, también en general, dos o tres meses. Pero si no estamos solas y tenemos una pareja hombre, no podemos olvidarnos, si les queremos, de que sus necesidades sexuales, independientemente de su amor por nosotras, están ahí, dictadas por la testosterona.

"Todo lo que sube, baja"

Y no es que la testosterona les excuse de la capacidad racional de autocontrol, no. Todos pueden inhibirse y controlarse ante cualquier necesidad sexual y ya se pasarán las ganas, aunque algunos digan: "No, no, es que así ya no me puedo quedar, tengo que terminar". De eso nada, "todo lo que sube, baja", sin problema y sin excusas.

Las mujeres somos muy emocionales. Tenemos sexo, sobre todo, con y por sentimientos, y ahí está la clave por la que muchas veces os encontráis, vosotros hombres, con esa negativa de sexo. Lo vemos como el único momento de tener caricias y besos de sus parejas o de un hombre, aunque estos besos y caricias, en muchas ocasiones en parejas rotas, solo son rituales acostumbrados a tener, pero sin amor.

Muchas mujeres consultan por falta de deseo, porque empiezan a tener problemas con ellos, y es que realmente no quieren tener apenas sexo. Y os cuento por qué. Muchas veces las mujeres regalamos sexo a cambio de amor, y creo que esto está claro, se entiende, y no me gusta nada que sea así.

A veces existen otras razones para una negativa al sexo: por vaguería, cansancio, monotonía, por anticipar falta de placer o por exigencia de ellos. Vosotros, los hombres, soléis ser capaces de separar sexo de todo lo demás. Ejemplo: habéis tenido un día de poca comunicación, ella se ha sentido desplazada y después llegáis a casa con ganas de jueguecitos… pues no, casi siempre es que no, que no va a haber sexo, a excepción de la mujer sumisa y necesitada emocionalmente que se entregue sin disfrutar, o fingiendo…

Es cierto que las mujeres, precisamente por esa razón emocional de fondo, tendemos a castigar sin sexo cuando nos sentimos poco valoradas, cuando nos enfadamos, cuando no nos prestáis la atención o ayuda que os estamos demandando, cuando nos sentimos utilizadas para un desahogo vuestro o cuando, por ser narcisos, necesitáis poneros las estrellas de hoy: dos, o tres, o cinco…

Pero, como yo siempre digo en la consulta: no podemos "jugar con ellos" caprichosamente. En ocasiones, el castigo es una moneda de cambio real, consciente o inconsciente.

La comunicación es clave

La comunicación es esencial, bidireccionalmente. No debemos callarnos lo que nos apetece, lo que no nos gusta… Ellos piensan que esto y lo otro es lo que hay que hacer y tiene que pasar. Pues no. Se lo imaginan, es lo que ellos piensan o, peor aún, lo que ven en alguna peli porno, de esas que alteran tanto la sexualidad normal, y empiezan a adoptar roles y a tener prácticas que para nada tienen que ver con lo que normalmente nos gusta ni con el romanticismo implícito en nosotras.

Para tener más frecuencia en la relación sexual y más placer, hay que comunicarse… sin vergüenzas, que es tu pareja, y todo va a fluir mejor y de forma más placentera. Saber cómo, por dónde, preferencias, sutilezas, fantasías, morbos, lo más prohibido quizás… pero que, con comunicación, todo vale en una pareja, siempre y cuando los dos estéis de acuerdo. Todo.

Nunca presionar

Y que en el sexo no hay esquemas o patrones obligatorios de actuación ni orgasmos obligatorios ni penetraciones necesarias. Muchas mujeres se comportan de forma machista exigiendo cosas como que sí o sí haya penetración, creándoles a ellos una presión y, a ellas mismas, la necesidad de tener un orgasmo. Si no, no se sienten normales ni sienten normal la relación. ¡Gran error!

Igualmente, sentirnos presionadas por ellos para tener un orgasmo es algo fatal… Nosotras, por falta de concentración, por estimulación ineficaz, por cansancio… no siempre que tengamos sexo vamos a tener un orgasmo. Y, además, como mujer que soy, de antemano, ya cuando comenzamos, casi sabemos si lo vamos a tener o no.

No es necesario tener un orgasmo para disfrutar. Disfrutamos con los juegos, importantísimos, y no necesitamos orgasmos siempre. Si nos sentimos presionadas, tenderemos a evitar tener relaciones sexuales. Cuando una mujer se fuerza internamente a tenerlo, genera ansiedad y ya no hay manera. Si esto se repite, evitaremos el sexo.

El "drama" del rechazo

Para los hombres, sentirse rechazados es un drama. A veces, suelen tener tal desconfianza en ellos mismos y miedo al rechazo que la pérdida de erección también es posible. Ante una negativa nuestra, suelen pensar: "No me quiere, no le pongo…"

Y aunque tienen una capacidad de insistencia casi infinita en hacer nuevos intentos, llega un momento en el que tiran la toalla. ¿Cuándo? Cuando el orgullo les habla al oído, cuando aparece otra persona que suple a su mujer, por lo menos en el sexo… y cuando han encontrado otra alternativa… aunque sea la "autosuficiencia".

Ellos tienen su corazoncito. Se sienten juzgados, no queridos, repito, insuficientes… afectados en su autoestima si les rechazamos o si les criticamos durante el sexo. Una crítica en el sexo es casi de lo peor que le puede pasar a un hombre… o un rechazo. ¡Ellos no son nuestras máquinas de placer! Y, además, con ellos es muy fácil… Ellos dan amor a cambio de sexo y nosotras, sexo a cambio de amor y atención.

Hay hombres que lo pasan fatal cuando, en el sexo, se sienten rechazados. Bueno, todos. Es como esa otra parte de ellos, necesitada de aprobación para sentirse completos, magníficos. Es clarísima la situación en la que, si refuerzas a un hombre en su desempeño sexual y no tenéis problemas de pareja a otros niveles, le tendrás a tus pies y, así, a modo de círculo vicioso, tú también te sentirás plena… emocionalmente.

Ah… debería valorar cada mujer, para sí misma, si cuando no tiene ganas, realmente no tiene ganas o existen otros factores que anticipa, que la hacen perder la motivación. No olvidemos que el objetivo del sexo es disfrutar, con lo que a cada uno le apetezca, consensuado con el otro. Con respeto, vale todo lo que los dos imaginen, porque es un momento de disfrute sin esquemas ni límites, como he dicho antes.

Conclusiones

Y repito: cuidado con utilizar el sexo como chantaje y manipulación del otro, sobre todo si sabemos de sus sentimientos, porque esta cuestión es importantísima para hundir a un hombre o hacerle sentir Dios… ¿Y qué hacer cuando tu mujer no quiere sexo? No insistir, porque os evitará aún más.

Aunque, eso sí, si no hay problemas para que ella no pueda tener relaciones y se trata de negativas "caprichosas" para ella, quizás haya que tomar decisiones para comenzar una terapia de pareja y sexual, o plantearse dejar la relación en caso de negativa a resolver.

Ana María Ángel Esteban es psicóloga y sexóloga con consulta en Toledo.