La Guardia Civil ha detenido a seis personas pertenecientes a una banda que supuestamente se dedicaba al robo de coches en las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid para despiezarlos y vender por partes tanto dentro como fuera de España. Los investigadores sitúan en Yuncos (Toledo) los cuatro talleres ilegales donde se llevaban a cabo los desmontajes.

Según han informado fuentes del Insitituto Armado, el cabecilla de la red contaba con dos órdenes europeas de extradición y cinco órdenes judiciales de ingreso en prisión.

La operación 'Hoyo 13' arrancó a raíz de una aviso de una ITV sobre las irregularidades que habían detectado en varios vehículos inspeccionados. A partir de aquí, los investigadores rastrearon y localizaron los cuatro talleres mecánicos ilegales situados en la localidad toledana de Yuncos, donde supuestamente despiezaban los coches robados para después vender sus piezas en el mercado de segunda mano.

En la investigación, pudieron constatar que la banda sustraía vehículos de determinadas marcas en diferentes municipios de Madrid y Castilla-La Mancha que despiezaban en estos talleres después de mantenerlos un tiempo fuera de circulación.

En cuanto a las piezas, algunas eran distribuidas a través de terceras personas o incluso eran empleadas en reparaciones mecánicas, mientras que otras eran trasladadas por carretera a diferentes puertos con conexiones marítimas con ciudades del Magreb. De esta última labor se encargaba un ciudadano de origen francés. 

Registros y detención del cabecilla

Durante la fase de registros, la Guardia Civil incautó varios vehículos robados que estaban en proceso de desmontaje, varias piezas de otros coches que figuran como sustraídos y herramientas. 

Por otra parte, para dar con el paradero del supuesto líder de la banda la Guardia Civil requirió la colaboración de sus homólogos polacos, país en el que el sospechoso tenía su domicilio.

Este hombre estaba siendo buscado por varios delitos cometidos en el pasado, tanto por las autoridades europeas, que solicitaban su extradición, como por las españolas, que requerían su búsqueda, detención e ingreso en prisión.

La investigación, liderada por la Agrupación de Tráfico del instituto armado, ha contado con la colaboración de agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Fronteras del puerto de Algeciras (Cádiz) y las policías locales de Yuncos e Illescas (Toledo), entre otros.