La Guardia Civil ha detenido a un joven de 22 años como presunto autor de varios disparos que hirieron a tres personas, dos de ellas menores de edad, a las puertas de la discoteca Área 42, ubicada junto a la autovía A-42 en el término municipal de Olías del Rey, a pocos kilómetros de Toledo capital.

Los hechos ocurrieron durante de la pasada noche de Halloween, en la madrugada entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, momento en el que se desencadenó "un altercado entre los porteros del establecimiento y varios jóvenes a los que pretendían echar del local". Según la Guardia Civil, uno de los clientes "extrajo un arma de fuego que llevaba oculta entre sus ropas y efectuó varios disparos".

El primero de los tiros se produjo en la misma entrada de la discoteca, causando heridas por quemaduras y por el alcance de las esquirlas del proyectil a tres personas, dos de ellas menores de edad. El presunto autor, momentos después, volvió a detonar el arma en otras dos ocasiones en el aparcamiento, desde donde se montó en un vehículo y se dio a la fuga a gran velocidad.

Relacionado con "El Goyito"

La investigación iniciada por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas para localizar y detener al autor de los disparos condujo a los agentes hasta un delincuente relacionado con la banda liderada por el conocido "alunicero" apodado "El Goyito", con un amplio historial de robos en las provincias de Toledo y Madrid.

Finalmente, tras dos meses y medio de intensa investigación, en los que el ahora arrestado "ha protagonizado varias persecuciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las que ha puesto en grave riesgo la integridad del resto de los usuarios de la vía", la Guardia Civil ha podido detener al presunto autor del tiroteo en la discoteca toledana después de realizar dos registros domiciliarios simultáneos en la ciudad de Madrid, en los que el supuesto delincuente se estaba escondiendo.

Al joven, de nacionalidad española, se le imputa un delito de tenencia ilícita de armas, cuatro delitos de desobediencia a agentes de la autoridad y cinco delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y sin haber obtenido nunca la autorización para ello.