Hay detalles que hablan por sí solos sin necesidad de aspavientos o malos modos. Lo sabe muy bien la reina Letizia, quien desde hace unas fechas se decanta por unos pendientes muy especiales en sus apariciones públicas: los mismos que llevó el día de su boda con Iñaki Urdangarin la infanta Cristina. 

Obligada por su esposo y por la Casa Real a ayudar en lo posible en la 'rehabilitación' de la hija de don Juan Carlos tras ingresar su marido en la cárcel -entrada por la puerta grande estas navidades en La Zarzuela-, la reina consorte tiene a su disposición todo el joyero real para hacer uso de él a voluntad, aunque prefiere ponerse a modo de venganza los mentados pendientes de chatones que pertenecen al lote de ‘joyas de pasar' de la reina Victoria Eugenia.  
 
Según da cuenta la revista 'Semana', los mismos se los cedió a su hija para la ocasión la reina Sofía. ¿Este detalle de ahora puede ser una manera de decirle la consorte a su cuñada que nunca más podrá llevarlos?

Este pasado mes de noviembre doña Cristina y sus hijos posaron junto a los Reyes en la imagen que la Casa del Rey distribuyó con motivo del 80 cumpleaños de la reina doña Sofía. 

La imagen en la que el foco de atención se concentraba irremediablemente en la ‘hija pródiga’, que regresaba a Zarzuela por la puerta grande, a pesar de las reticencias que a lo largo de los años habían mantenido los Reyes actuales, dicen, especialmente doña Letizia, por velar por la buena reputación de la Corona.