El ángel de Victoria's Secret es uno de los rostros imprescindibles en cualquier alfombra roja que se precie. Su belleza y elegancia la distinguen como una de las modelos más importantes del mundo, con permiso de su hermana Gigi Hadid. Sin embargo, nadie está a salvo de sufrir un contratiempo en forma de descuido. Eso es lo que le ha pasado a la buena de Bella Hadid. 

La maniquí triunfó el año pasado en Cannes con un atrevido vestido de satén rojo de Alexander Vauthier. Motivo por el cual en esta 70 edición del festival de cine ha vuelto a apostar por lucir un diseño del mismo modisto. En esta ocasión, optó por un escote palabra de honor y una abertura lateral que resaltaba sus largas piernas.

El vestido, muy favorecedor, no era fácil de llevar y tenía un gran inconveniente, derivado de la gran abertura lateral. Pronto se hizo notar. Mientras que posaba ante la prensa, la falda se levantó bruscamente, quedando al aire su ropa interior.

Pese al descuido, Bella actuó como si nada hubiera sucedido y siguió posando delante de los fotógrafos haciendo gala de su profesionalidad. Y es que la modelo no es nueva en estas lides. El año pasado, sin ir más lejos, volvió a sufrir un descuido, producto del arriesgado look que llevaba puesto. Aquella vez, no obstante, su ropa interior era prácticamente inapreciable.