La infanta Elena en el enlace de Miguel Matossian y Casilda de Nicolás. Gtres
Una boda aristocrática en Toledo reúne a la infanta Elena y Jaime de Marichalar tras años separados
Miguel Matossian, nieto de la princesa Tessa de Baviera, y la diseñadora Casilda de Nicolás se han dado el "sí, quiero" en la iglesia de San Juan Bautista.
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Toledo se ha vestido este sábado de gala para acoger una de las bodas más destacadas del año en la alta sociedad española. La iglesia de San Juan Bautista, en pleno casco histórico de la ciudad, ha sido el escenario del enlace entre Miguel Matossian, nieto de la princesa Tessa de Baviera, y la diseñadora Casilda de Nicolás.
Entre los invitados más destacados, han figurado la infanta Elena y su exmarido, Jaime de Marichalar, que han llegado por separado y sin coincidir ante las cámaras. Ambos se divorciaron en 2009 tras catorce años de matrimonio.
La hermana mayor del rey Felipe VI ha apostado para la ocasión por un elegante conjunto de dos piezas, con falda plisada de vuelo y detalles en azul eléctrico, combinado con una chaqueta de manga francesa adornada con un broche floral. Protegida del intenso sol con gafas oscuras, su presencia no ha pasado desapercibida.
Marichalar, por su parte, ha acudido con semblante serio y apoyándose en su bastón. Allí ha estado acompañado de su hermano Amalio.
Un enlace de alto perfil
Este enlace supone un nuevo capítulo para la familia Matossian-Baviera, que mantiene lazos históricos con la realeza europea.
Miguel Matossian, formado en universidades internacionales y con una sólida trayectoria como analista financiero, y Casilda, cofundadora de la firma de moda Dahlia junto a Victoria Matossian, hermana del novio, han sellado una historia de amor que surgió de la complicidad y la amistad de años atrás.
