Sara Carbonero pasa por un momento dulce después de los problemas a los que tuvo que hacer frente por su enfermedad, primero, y por la crisis familiar, después.

Estas navidades son especiales no solo porque son las primeras que pasa separada del padre de sus hijos, Iker Casillas, con el que ha viajado recientemente a Oporto, sino también porque las celebra en casa tras su mudanza de Portugal y con una nueva ilusión gracias a Kiki Morente.

Sus redes, como ha destacado EL ESPAÑOL, se han convertido en el mejor reflejo de sus sentimientos, de ahí la importancia del último mensaje que ha escrito, una línea de la canción “Óleo de mujer con sombrero”, de Silvio Rodríguez, "Que me tenga cuidado el amor que le puedo cantar su canción…". Pues eso.