Un año más, la ciudad de Toledo ha brillado en la celebración del Corpus Christi. Miles de vecinos y de visitantes se han congregado en las engalanadas calles del Casco Histórico de la Ciudad para disfrutar del paso de la Custodia de Arfe.

En plena ola de calor -el termómetro marcaba 40 grados- el desfile procesional se desarrolló entre guirnaldas y aroma a tomillo, incienso y romero. Para combatir este sol de justicia, el Ayuntamiento ha repartido 3.500 abanicos entre los asistentes.

La procesión, a la que no ha podido asistir la alcaldesa Milagros Tolón por culpa de un esguince cervical. ha contado con la presencia de multitud de diplomáticos y políticos entre los que se encontraba el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page y la ministra de Defensa María Dolores de Cospedal.