Casa consistorial de Lucillos (Toledo).
Un pueblo de Toledo exige a la Junta una solución con el transporte escolar: "Niños de 12 años solos y con frío en la calle"
Los alumnos deben esperar hasta 35 minutos antes de la apertura del Instituto aunque algunas veces la biblioteca del centro sirve como resguardo pero sin un personal cualificado para la supervisión de los menores.
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El Ayuntamiento de Lucillos ha mostrado su respaldo a las familias del municipio cuyos hijos estudian en el IES Arenales del Tajo, en Cebolla, ante los problemas derivados de los horarios del transporte escolar.
La alcaldesa, Virginia Tragacete, ha reclamado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha una respuesta urgente que garantice la seguridad de los menores.
Lucillos, una localidad de apenas 629 habitantes situada en la provincia de Toledo, se enfrenta desde el inicio del curso escolar a una situación que preocupa a padres y docentes.
Los niños deben desplazarse al instituto de Cebolla ven obligados a esperar hasta 35 minutos antes de la apertura de puertas, debido a que el autobús asignado al municipio realiza dos rutas consecutivas.
Exposición a bajas temperaturas
Esta demora deja a los alumnos—muchos de ellos con tan solo 12 años— desatendidos en la vía pública y expuestos a bajas temperaturas durante los meses de invierno.
La situación se repite a la salida de las clases. Aunque en ocasiones se permite a los alumnos esperar en la biblioteca del centro, esta está atendida por personal no docente, sin formación específica para la supervisión de menores, lo que aumenta los riesgos de accidentes o situaciones de inseguridad.
Sin vigilancia
Los padres han denunciado que sus hijos, en ocasiones, deben permanecer en espacios exteriores, sin vigilancia, lo que genera alarma y preocupación por la protección y bienestar de los menores.
"Desde el Ayuntamiento no podemos permanecer al margen ante un problema que afecta directamente a la seguridad de los niños de nuestro municipio", ha afirmado la alcaldesa.
Respuesta urgente
"Apoyamos públicamente las reivindicaciones de las familias y exigimos a la Junta una respuesta urgente. Estamos hablando de niños que no deberían permanecer nunca solos y en la vía pública".
El 17 de septiembre, el consistorio envió un escrito a la Consejería de Educación solicitando la reorganización del servicio y reclamando medidas inmediatas hasta encontrar una solución definitiva, pero hasta la fecha no ha recibido una respuesta formal.
Disposición a colaborar
La alcaldesa ha insistido en que este no es un simple problema de horarios, sino un asunto de seguridad y protección infantil.
Tragacete ha subrayado que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar en todas las gestiones necesarias para garantizar el bienestar de los estudiantes. "No nos limitaremos a señalar el problema. Queremos participar activamente en la búsqueda de soluciones que permitan que todos los niños lleguen a clase seguros y con un transporte adecuado".