El edificio Tresku de Talavera de la Reina (Toledo), construido en la década de los 50, ha pasado a engrosar la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra este miércoles. Según ha indicado la Asociación, su cierre está provocando "el deterioro paulatino del mismo" y "pesa sobre él la amenaza de una posible demolición", ya que no goza de ningún tipo de protección legal específica.

Esta construcción es un referente de la arquitectura contemporánea de mediados del siglo XX en la ciudad, formando parte de su imagen urbanística por su fisonomía e inmejorable ubicación en el centro neurálgico de la misma, frente a los Jardines del Prado. Además de ser el centro de reunión de los talaveranos durante décadas, también ha sido inmortalizado por numerosos artistas en cuadros al óleo, cerámica, fotografías o postales.

A pesar de haberse convertido en un hito dentro del paisaje urbano y pertenecer a la memoria colectiva de varias generaciones de talaveranos, el edificio Tresku no tiene uso desde 1990. Según indica Hispania Nostra, tras las obras realizadas a mediados de esa década, "no ha tenido ningún tipo de mantenimiento", lo que está provocando su "deterioro". 

Por este motivo, acaba de ser incluido en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra (www.listarojapatrimonio.org) y que recoge cerca de 950 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.

La historia del edificio

El edificio Tresku fue proyectado en 1952 por el reconocido arquitecto César Casado de Pablos en el antiguo Campo del Ferial. Inicialmente, fue planteado como bloque de viviendas, pero sufrió sucesivas modificaciones formales y de propuesta de uso en el transcurso de la obra que derivaron en su estado final actual.

El proyecto aborda una fachada de forma convexa que resuelve la esquina con un gran cuerpo central de geometría curva, con machones a modo de pilastras y, entre ellos, vanos horizontales corridos sobre antepechos recubiertos de gresite, enmarcados por dos cuerpos verticales completamente acristalados que sobresalen y enmarcan la esquina en curva. Esta pieza remata con un elemento ornamental a modo de pérgola. A ambos lados de la solución en esquina, se sitúan dos cuerpos laterales simétricos de diferente escala y de una condición formal y material que enfatiza la singularidad de la solución adoptada en esquina.

La propuesta de Casado de Pablos se engloba dentro del racionalismo castellano, acogiéndose a su sintaxis formal y a los elementos clásicos de su composición, como son la simetría, la repetición y el equilibrio de volumen.

Cabe destacar que el edificio Tresku tiene una peculiaridad que lo convierte en singular, ya que es el único de este arquitecto concebido para un uso mixto en el que se conjuga la parte residencial en los laterales del inmueble con la comercial en la zona del chaflán, donde destaca su icónica fachada inspirada en la obra de Erich Mendelsohn (Almacenes Schocken. Stuttgart, 1928) y Luis Martínez-Feduchi (Edificio Carrión. Madrid, 1933).