Nadie sabe todavía cómo llegó el coche hasta allí. Los bomberos del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamentos (CPEIS) de Toledo acudieron este jueves prestar sus servicios en un misterioso accidente en las Barrancas de Burujón, un precioso paraje con espectaculares cortados arcillosos con decenas de metros de altura.
Los bomberos, al encontrarse un coche despeñado y visiblemente dañado, descendieron con dificultad hasta la zona en la que se había detenido el vehículo para rescatar al conductor del mismo y otras posibles víctimas. Pero la sorpresa llegó cuando inspeccionaron el lugar y allí no encontraron a nadie, ni en el interior del mismo ni en los alrededores.
Ahora se investiga cómo se precipitó el turismo desde las alturas y quiénes pueden estar relacionados con este suceso, en el que también intervino la Guardia Civil.
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