ASAJA Toledo va a solicitar a la Confederación Hidrográfica del Tajo una reunión urgente con el fin de abordar la situación de los regantes del Jarama por la disminución del caudal destinado a cultivos agrícolas. Asimismo, se instará al organismo de cuenca a que se mantengan unos niveles óptimos de agua durante 40 días, que es lo que resta de la temporada del maíz, con el fin de minimizar las pérdidas en la producción que, como consecuencia de las restricciones, ya se estiman en un 15%.

De celebrarse la reunión con la Confederación, acompañarán a los afectados tanto el director general de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, José Juan Fernández Zarco, como el delegado de Agricultura de Toledo, Jesús Fernández, con quienes este martes se han reunido la propia organización agraria, la Comunidad de Regantes ‘Real Acequia del Jarama’ y representantes de algunos de los ayuntamientos afectados.

Este es uno de los acuerdos extraídos del encuentro, en el que, además, los representantes de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural han informado de la petición realizada por este organismo para destinar 32 millones de los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea a la modernización de las infraestructuras hídricas del canal de riego.

Infraestructuras poco eficientes

Los regantes destacan de manera positiva la implicación de la Consejería de Agricultura, aunque cifran en unos 100 millones de euros la inversión necesaria para arreglar y modernizar los 72 kilómetros del canal principal, así como los 250 de la red secundaria, tanto en la Comunidad de Madrid como en la castellano-manchega. Esta mejora en las canalizaciones supondría un ahorro del agua de un 30%, que es el porcentaje estimado que se pierde por el mal estado de las mismas.

Los afectados recalcan que, si bien los agricultores tienen la obligación de ser más eficientes en el uso del agua, la Confederación Hidrográfica del Tajo también está obligada a serlo en cuanto al estado de las infraestructuras. En este punto, desde la Comunidad de Regantes se insiste en su compromiso de sentarse con la Confederación para planificar la siguiente campaña de riego y volver a poner sobre la mesa propuestas que faciliten la diversificación de cultivos hacia producciones que requieran menos aportes hídricos.

Por otro lado, los asistentes a la reunión destacan que para cumplir con el objetivo de la Agenda 2030 de incentivar el consumo de proximidad es necesario realizar inversiones que eviten el abandono de cultivos y aseguren la continuidad de las producciones agrícolas.