La Asamblea Local de Izquierda Unida y el Grupo Municipal Izquierda Unida-Podemos en Santa Cruz de Retamar (Toledo) han lamentado que este sábado, 18 de julio, se hayan lanzado cohetes en el municipio, como en años anteriores, para festejar la "dictadura que durante casi 40 años tuvo sometido a todo un pueblo", tal como aseguran.

Los vecinos lo han negado rotundamente y fuentes fiables han indicado a EL DIGITAL CLM que los cohetes los lanzaron las personas que celebraban en la localidad una despedida de soltero. Por el momento IU no ha rectificado su denuncia inicial, a pesar de que todo parece indicar que el lanzamiento de cohetes no tuvo nada que ver con ningún tipo de acto de exaltación del franquismo.

En su comunicado, IU indicó que este sábado, alrededor del mediodía, se han escuchado cohetes que lanzan "exaltados" para conmemorar la fecha "en la que una parte del ejército se sublevó contra el orden legal republicano, el orden democrático que había querido la mayoría del pueblo, lo que condujo a una guerra cuyas terribles consecuencias conocemos".

Estas acusaciones han sido rotundamente desmentidas por varios vecinos del municipio que se han dirigido a nuestro periódico para asegurar que IU miente con su comunicado. Según estos vecinos, los cohetes son una simple celebración de los jóvenes del municipio que nada tiene que ver con ninguna exaltación franquista, a pesar de que haya coincidido con la fecha del 18 de julio.

IU ha criticado, sin embargo, que siga exaltándose esa fecha "con total impunidad" en parte del municipio, lo que "significa celebrar la guerra que ocasionó la sublevación facciosa así como la dictadura que vino después, gracias al apoyo del fascismo y el nazismo al ejército sublevado".

IU ha recordado que en la localidad todavía hay una calle que lleva un nombre franquista, y la iglesia del municipio alberga en su fachada dos placas que conmemoran a los caídos, "en un claro acto de exaltación de la dictadura franquista".

El desmentido de los vecinos es rotundo al respecto y aseguran que se trata de una nueva ofensiva frentista de Izquierda Unida para enfrentar a los vecinos y dividir al pueblo, algo que consideran intolerable y que supone una actitud sectaria, poco edificante y nada constructiva por parte de IU.