La Guardia Civil ha investigado a un varón, que ya cuenta con antecedentes por maltrato animal, como autor de un delito de maltrato animal con el agravante de muerte y abandono de animal doméstico ocurrido en la localidad toledana de Ocaña. Y es que en una vivienda ocupada ilegalmente los agentes hallaron tres perros en condiciones deplorables y un cuarto fallecido en estado de descomposición.

Según ha informado en nota de prensa el Instituto Armado, el pasado día 31 de marzo la Guardia Civil de Ocaña fue alertada por un vecino de la localidad de la presencia de varios perros sueltos en las zonas comunes de un edificio de pisos ubicado en este municipio.

Una patrulla de la Guardia Civil, acompañados por otra de Policía Local, localizó tres perros de distintas razas con evidentes síntomas de desnutrición y careciendo de las mínimas condiciones higiénico sanitarias, en una vivienda ocupada de forma ilegal.

Estos animales estaban conviviendo con el cadáver de otro can que se encontraba ya en estado de descomposición. Los agentes también comprobaron que de estos animales tan sólo uno tenía implantado el microchip y que su legítimo propietario había denunciado su desaparición por extravío.

Una protectora animal de la zona prestó la asistencia sanitaria a estos animales y se hizo cargo de la custodia de los otros dos perros. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Toledo inició una investigación para determinar la autoría de estos hechos, logrando identificar a la persona responsable, un hombre con antecedentes por maltrato animal.

Este hombre fue investigado no detenido por el SEPRONA por un delito de maltrato animal con el agravante de muerte y abandono de animal doméstico, por lo que las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Ocaña.