La asociación 'El Defensor del Paciente' ha denunciado públicamente el caso de una paciente ingresada desde el pasado 26 de febrero en el hospital Virgen de la Salud de Toledo. Según han comunicado sus familiares, la mujer "lleva dos semanas sin ducharse porque las duchas compartidas que hay en la planta no disponen de ningún tipo de medio material ni técnico para el aseo de este tipo de pacientes, y son unas 12 habitaciones, todas con pacientes de ictus (3 pacientes por habitación)". "La ducha se compone de una silla de jardín, un taburete oxidado y una silla de bar rota", añaden.

Además, los familiares de la paciente se quejan de que "el hospital y su mobiliario están en condiciones lamentables". "Siendo una paciente de ictus con las extremidades del lado derecho inmovilizadas, está en una cama que ni siquiera se eleva o se baja de altura. Es indignante y siento una impotencia tan grande que nos vemos obligados por su salud a llevarla a un hospital privado sin disponer apenas de recursos económicos más que disponer de un crédito personal para poder ingresarla en un hospital decente", denuncian.

Por su parte, "El Defensor del Paciente" ha remitido un escrito al Gobierno de Castilla-La Mancha exigiendo que "cumplan con su deber", que no es "nada más y nada menos que los hospitales tengan lo necesario, mobiliario no lujoso pero normal". "Los ciudadanos no van a una cochambre, van a un hospital a mejorar sus condiciones de vida y de ahí solo pueden salir con la sensación de estar en Venezuela", critican. Y, por último, insisten en que "se tomen de inmediato las medidas oportunas para que los hospitalizados tengan la decencia de estar en sitios decentes limpios y bien atendidos".

El vetusto hospital Virgen de la Salud de Toledo, inaugurado en 1965, agota sus últimos meses en servicio puesto que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha impulsado un nuevo hospital en la ciudad, cuyas obras están casi completas y que se prevé recepcionar el próximo mes de abril.