La Guardia Civil de Guadalajara ha informado a través de sus redes sociales de la captura por parte del Seprona de un galápago de Florida en pleno casco urbano del municipio guadalajarense de Cabanillas del Campo.

Tal y como ha expresado el cuerpo de seguridad, este ejemplar forma parte de una especie invasora, ya que rompe el equilibrio con las especies autóctonas.

Asimismo, han recordado que "introducir o liberar especies de fauna no autóctona podría conllevar consecuencias penales".

Según un artículo de la UCLM, el galápago de Florida (Trachemys scripta) es una tortuga de agua dulce de tamaño mediano a grande, ya que puede medir hasta 29 centímetros de longitud. 

El caparazón y la piel son de color marrón oliva con manchas y rayas amarillas y tienen manchas prominentes de color amarillo a rojo en cada lado de la cabeza. Generalmente, los machos son más pequeños, mientras las hembras tienen una cola más larga y gruesa.

Más apariciones

Aunque el riesgo que entraña estar en contacto con cada animal no tiene nada que ver, esta aparición recuerda a la que vivieron en el municipio toledano de Yunclillos hace unos días. En concreto, el dueño de una finca encontró un caimán de 95 centímetros nadando plácidamente en una balsa de riego del terreno. Cabe recordar que, en la maniobra de rescate, el reptil hirió a uno de sus capturadores.

Fuentes de la Guardia Civil de Toledo confirmaron a EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM que el animal carecía de chip, por lo que abrieron una investigación para aclarar su procedencia y depurar las responsabilidades que pueda tener su propietario.

[Aparece un caimán de casi un metro en Toledo y muerde a uno de sus capturadores]