El municipio de Marchamalo (Guadalajara) ha despedido al último de los 259 inmigrantes que han sido acogidos a lo largo de dos semanas en esta localidad del Corredor del Henares.

Aunque inicialmente estaba prevista una cifra cercana a las 150 personas, finalmente la "eficiencia y organización de la labor desarrollada por Cruz Roja", ha señalado a Efe el alcalde del municipio, el socialista Rafael Esteban, ha permitido aumentar esa cifra en más de un centenar.

"Me siento muy satisfecho y orgulloso tanto en lo personal como a nivel institucional ya que nuestros vecinos, muchos de ellos se han sumado como voluntarios, han sabido entender que esta era una ayuda humanitaria y urgente para personas que lo necesitan", ha señalado el primer edil.

Los primeros inmigrantes empezaron a llegar el pasado 8 de agosto, en autobuses desde Andalucía, y en su mayoría eran de habla francesa y procedencia de Mali, Guinea Conakry y países del entorno.

A cada uno de los migrantes que ha llegado se les ha facilitado una de las cien camas habilitadas en el Complejo Deportivo 'García Fraguas'', que estaba disponible hasta mañana, martes, como máximo por cuestiones logísticas, aunque los últimos inmigrantes atendieron se marcharon ayer, domingo.

Este proceso de atención a estas personas ha pasado por un sistema de filiación y donde además de un lugar para dormir se les ha ofrecido comida durante estos días y se ha realizado una revisión médica por si presentan alguna patología derivada de la larga travesía hasta España.

"La media de días que pasaban en este albergue temporal ha sido de tres. Básicamente el primero era de descanso, el segundo contactaban con alguien, puesto que el 90 por ciento de ellos tenían contactos, y el tercero era para buscar un transporte para salir y viajar hasta donde estaban sus familiares y amigos", ha explicado Esteban, quien ha señalado que en algunos casos hasta esos familiares se han desplazado a Marchamalo a recogerlos.

Agradecimiento a los más de 30 voluntarios

Esteban ha resaltado la labor de los más de 30 voluntarios que han dedicado "una parte de su tiempo, por poco que sean los minutos, a ayudar a estas personas en el paso por nuestro municipio que, en algunos casos, es una parada en su ruta que continúa hasta otros países, especialmente Francia, donde muchos tienen familia o contactos".

También ha destacado la "exquisita" organización de Cruz Roja y la labor de los voluntarios que han atendido como sanitarios, traductores o simplemente limpiando y ayudando con la logística en estos días.

Rafael Esteban ha manifestado que la experiencia ha sido "enriquecedora" y ha mostrado su disposición, "como siempre hemos hecho" tanto a Cruz Roja como a otra organización que les requiera para prestar ayuda "siempre que contemos con infraestructura para hacerlo".