
Pepe Lomas durante el juicio.
Pepe Lomas, el anciano que mató a un ladrón en su casa de Ciudad Real, recauda más de 48.000 euros en dos semanas
Su abogado ponía en marcha el 10 de junio una colecta con la que pretende reunir 80.000 euros para pagar la indemnización, los gastos del proceso judicial y su tratamiento psicológico.
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La colecta abierta para que Pepe Lomas, el librero jubilado de Ciudad Real que mató a un ladrón en su casa en 2021, ha superado los 48.000 euros apenas dos semanas después de su apertura.
El encargado de poner en marcha esta iniciativa ha sido el abogado que se ha encargado de su defensa en el proceso judicial, José Luis Lumbreras, quien señala que el fin último que persigue es que Lomas "no pierda su casa y pueda vivir con dignidad los años de vida que le quedan".
Para ello, se ha marcado el objetivo de reunir 80.000 euros con los que el octogenario pueda pagar los 52.000 euros de indemnización por responsabilidad civil a los que fue condenado, las costas judiciales, los intereses que se han generado hasta este momento y de paso sufragar el apoyo psicológico que necesita.
Según cuenta Lumbreras a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, la idea del crowdfunding partió de Ana Isabel Gutiérrez Salegui, la perito forense que contrató la defensa de Lomas para el juicio.
"En su día, el caso fue muy mediático y recibió mucho apoyo de la gente. Por eso, Isabel sugirió la posibilidad de abrir una colecta para poder canalizar todo ese apoyo", explica Lumbreras que cuando planteó la idea recibió la aprobación tanto de la familia como del propio implicado.
La vida de Pepe Lomas, un librero jubilado muy conocido por haber regentado durante décadas un negocio en pleno centro de Ciudad Real, experimentó un giro de 180 grados la madrugada del 1 de agosto de 2021.
Aquella noche de verano, Nelson David Ramírez, un exmilitar hondureño con una orden de expulsión de España desde un año antes y 36 antecedentes penales por robos, agresión sexual y una tentativa de homicidio, allanó la casa de campo que Lomas posee en el paraje de 'La Atalaya', a las afueras de Ciudad Real.
Según el relato de los hechos, cuando el anciano escuchó ruido, cogió una de las escopetas con las que dormía y salió al exterior. Allí, se encontró con el ladrón que tenía una motosierra en las manos y le descerrajó dos tiros a corta distancia, el primero en el tórax y el segundo en la cara, que le produjeron la muerte en el acto.
A renglón seguido, volvió al interior del domicilio para volver a cargar la escopeta y cuando salió efectuó un tercer disparo al aire.
Estos hechos fueron juzgados en la Audiencia Provincial de Ciudad Real por un jurado popular que declaró a Lomas culpable de un delito de homicidio con dolo por el que fue condenado a una pena de seis años y tres meses de prisión y a pagar más de 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha (TSJCM) rebajó la condena a nueve meses de prisión -un tiempo que ya había cumplido como preventivo- y la indemnización a 52.000 euros.
Trastorno delirante
En todo el proceso, la situación mental de Pepe Lomas ha sido clave. Como explica su abogado, "tiene diagnosticado un trastorno delirante paranoide que le hace vivir con miedo constante" y "le hace creer que intentan hacerle daño constantemente".
Precisamente, esta situación fue tomada por el jurado como una eximente incompleta de anomalía psíquica que también tuvo en cuenta el TSJCM en la apelación.
Incluso, durante su declaración ante el Tribunal del Jurado llegó a asegurar que era víctima de una "trama orquestada" que "puso el cadáver ahí" pese a que él mismo había llamado aquella noche al 112 para decir que había disparado a la víctima.
Su gran miedo: perder la casa
En cualquier caso, con los hechos ya juzgados, el principal temor ahora de Lomas es afrontar la responsabilidad civil con unos recursos que se reducen a una pensión de apenas 600 euros y la propiedad de la casa en la que se produjeron los hechos.
"Para él, lo más importante es no perder la casa, su mayor bien y el legado que heredó de sus padres", apunta Lumbreras quien además confirma que desde que salió de prisión, el anciano sigue viviendo en el mismo lugar donde se produjeron los hechos.
Ahora, con esta colecta, pretenden cerrar definitivamente este capítulo de la vida del librero. Por el momento, ya han rebasado el 60 % del objetivo inicial que se han marcado gracias a las donaciones efectuadas por más de 1.900 personas.