La trabajadora de Geacam que se encontraba ingresada desde ayer en el Hospital de Hellín (Albacete), tras sufrir una intoxicación alimentaria mientras trabajaba en el incendio forestal de Yeste, ha recibido el alta hospitalaria, según han informado a Efe fuentes del Gobierno regional.

Esta mujer, que ha pasado toda la noche y la mañana en observación, fue una de los 16 trabajadores que se vieron afectados por la intoxicación, después de comer bocadillos.

El resto recibieron el alta tras ser atendidos en el centro de salud de Yeste y en el consultorio de Molinicos.

La Junta de Comunidades ha tomado muestras de los bocadillos que se repartieron entre el personal que trabaja en el incendio y los ha llevado al Instituto de Toxicología de Albacete para su análisis.

Desde que se inició el incendio, hace una semana, se han repartido 6.000 bocadillos de avituallamiento entre las personas que han trabajado en la zona.

El director gerente de Geacam, Darío Dolz, ha explicado a Efe que los bocadillos no los hace Geacam, sino que tiene contratada a una empresa de la zona.

Al principio se estaba haciendo el avituallamiento con establecimientos de Yeste, pero éstos se colapsaron, se quedaron sin bebidas y alimentos, por lo que Geacam tuvo que contratar a esta empresa para que suministrara el avituallamiento para el personal.

Así, se van a analizar todos los tipos de bocadillos que se han repartido, aunque todos los afectados dijeron que habían comido un bocadillo que llevaba carne.