Presentación informe FOESSA.

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Región

Uno de cada cinco habitantes de Castilla-La Mancha vive en exclusión social: "No fallan las personas sino el sistema"

El IX Informe FOESSA alerta de un proceso de fragmentación social creciente y señala la vivienda y el empleo como las principales causas.

Más información: Sube la pobreza y la exclusión social en Castilla-La Mancha un 2,5 % y ya afecta a 719.000 personas

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La Biblioteca Regional de Toledo ha acogido hoy la presentación del IX Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en Castilla-La Mancha, un análisis exhaustivo elaborado por la Fundación FOESSA y Cáritas que radiografía la situación social de la región tras dos décadas marcadas por crisis encadenadas.

El acto ha estado presidido por el arzobispo de Toledo, D. Francisco Cerro Chaves; la presidenta de Cáritas Castilla-La Mancha, Rosa García; y la técnica de FOESSA, Marina Sánchez.

En su intervención, el arzobispo ha subrayado que los estudios FOESSA son "investigaciones rigurosas, coherentes y consistentes con la realidad", fundamentadas no solo en datos, sino en experiencias de voluntarios, profesionales y comunidades que acompañan cada día a las personas más vulnerables.

Presentación informe FOESSA.

Presentación informe FOESSA.

Cerro ha defendido que conocer a fondo la realidad social es imprescindible para ejercer una caridad transformadora.

Elemento estructural

La presidenta de Cáritas Castilla-La Mancha ha destacado que este informe es una herramienta decisiva para mejorar el trabajo con las personas empobrecidas.

Ha asegurado que la sociedad camina hacia un modelo cada vez más desigual, con brechas crecientes —especialmente la generacional— en las que la vivienda y el empleo actúan como ejes de los procesos de exclusión.

García ha alertado de una sociedad "con vínculos fragilizados, que vive en la incertidumbre y en el miedo", y ha recordado que el objetivo de Cáritas es que este estudio sirva para impulsar soluciones reales.

"Este informe debe ayudarnos, en lo político, en lo personal y en lo comunitario, a asumir la responsabilidad que tenemos en la construcción de oportunidades", ha concluido.

Exclusión cronificada

La técnica de FOESSA, Marina Sánchez, ha sido la encargada de desgranar las principales conclusiones de un informe elaborado gracias al trabajo de unas 500 personas–entre investigadores, entidades sociales y profesionales de encuestación– y basado en entrevistas en profundidad a hogares de toda Castilla-La Mancha.

Ha explicado que la región atraviesa un proceso de fragmentación social sin precedentes y que aproximadamente una de cada cinco personas de la región, es decir, unas 428.000, vive en situación de exclusión.

Aunque el empleo muestra señales de recuperación, la precariedad laboral y la pérdida de poder adquisitivo están impidiendo que esa mejora se traduzca en una integración real.

La vivienda se ha consolidado como el núcleo más grave de desigualdad: cerca del 22 % de la población sufre exclusión residencial y alrededor de 89.000 hogares caen por debajo del umbral de pobreza severa después de pagar los gastos relacionados con la vivienda y los suministros básicos.

Sistema fragmentado

Sánchez, ha subrayado que la mayor parte de los hogares excluidos busca trabajo, se forma y participa en planes de inclusión, pero se topa con un sistema fragmentado y poco accesible. Ha afirmado que no fallan las personas, sino el sistema y las estructuras que deberían sostenerlas.

En este sentido, ha explicado que casi el 30 % de la población de la región se encuentra en riesgo de pobreza y que el Ingreso Mínimo Vital solo alcanza al 51 % de aquellos que viven en pobreza severa.

Brecha digital

El dato más revelador, ha señalado, es que el 64 % de los hogares más vulnerables ni siquiera ha oído hablar de esta prestación, lo que evidencia la falta de información y las dificultades del sistema para llegar a quienes más lo necesitan.

El informe advierte también del deterioro de la salud en múltiples dimensiones. Las necesidades dentales no atendidas afectan ya al 23 % de la población, el número de hogares que pasan hambre se ha multiplicado por más de tres en la última década y el acceso desigual a la sanidad está provocando un modelo a dos velocidades, impulsado en parte por el incremento de los seguros privados.

Salud mental

La salud mental aparece especialmente dañada entre quienes viven en exclusión severa, con una prevalencia de trastornos graves que cuadruplica a la del resto de la población.

A esta realidad se suma el debilitamiento de los vínculos sociales: el aislamiento afecta a un 12 % de los hogares en exclusión y la solidaridad familiar ha descendido de forma notable durante los últimos años.

Más de la mitad de las personas en situación de exclusión ha sufrido discriminación, especialmente por motivos de origen o nacionalidad, lo que intensifica aún más su vulnerabilidad.

Hacia un nuevo camino

El informe concluye que el modelo actual es insostenible y propone avanzar hacia un nuevo pacto social centrado en el cuidado, en la justicia social y ecológica, en la interdependencia y en el fortalecimiento de las redes comunitarias.

Reclaman los ponentes "políticas valientes" en vivienda, empleo, protección social y fiscalidad que permitan reconstruir un sistema capaz de garantizar una vida digna para todos.

El arzobispo Cerro ha cerrado la presentación insistiendo en que solo con un conocimiento honesto y profundo de la realidad podrán impulsarse cambios que transformen las estructuras de desigualdad.

Ha agradecido el trabajo de FOESSA y de Cáritas por ofrecer una herramienta "imprescindible" para comprender y afrontar los desafíos sociales de la región.