José Claramonte, director general de FACSA, durante su intervención en la jornada celebrada en Toledo.
Claramonte (FACSA) pide "mitigar los efectos" del cambio climático: "El acceso al agua creará tensiones sociales"
El director general de la empresa de gestión hídrica urge a todos los "actores" implicados en el ciclo del agua a mejorar la gestión del riesgo y la prevención.
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El director general de FACSA, José Claramonte, ha desgranado las principales claves que determinarán el futuro de la gestión del agua en España, una realidad marcada por el nuevo contexto climático.
Claramonte ha presentado el 'II Estudio FACSA. Impacto de los extremos climáticos en los recursos hídricos. Desafíos y estrategias de mitigación' en la jornada "El impacto del cambio climático en los recursos hídricos", un evento celebrado en la capital de Castilla-La Mancha y organizado por EL ESPAÑOL de Castilla-La Mancha y la propia empresa de gestión hídrica en colaboración con el Consorcio de Toledo.
La ponencia de Claramonte, a partir de "un estudio que sirve de base para debatir y buscar soluciones a futuro", ha insistido en la necesidad de aplicar medidas para tratar de paliar las alteraciones que se han advertido en los patrones históricos tanto de las temperaturas como de otras variables, incluidas las precipitaciones.
Para este fin, el representante de FACSA ha convocado a la administración, las instituciones y el sector público, al tiempo que ha mostrado su preocupación por la demora en la aplicación de soluciones. "Evitar el cambio climático lo tenemos complicado, pero tenemos que empezar a mitigar sus efectos", ha asegurado.
"Vemos poca proactividad en los actores implicados", ha añadido. La falta de impulso de la que ha advertido Claramonte se solapa, además, con la concurrencia de extremos apenas frecuentes décadas atrás. Con carácter general, España ha sufrido más olas de calor, menos olas de frío, más eventos de lluvias torrenciales y más sequías; en otras latitudes también se ha constatado una mayor actividad de huracanes y ciclones tropicales.
La segunda edición del informe de FACSA, elaborado por la consultora Red2Red, considera a España "epicentro de los problemas por cambio climático". La ponderación de un panel de datos recogidos por diferentes agencias internacionales sitúa al país como el quinto del mundo con mayor concurrencia de extremos climáticos y el octavo según el número de muertes desencadenadas por el calor o las riadas.
En todo caso, uno de los principales impactos del cambio climático será el de disponer "de menos agua y de peor calidad", un escenario que desencadenará una problemática cuya repercusión alcanzará a los ciudadanos. "Habrá tensiones sociales", ha vaticinado Claramonte.
Claramonte ha recorrido los principales desafíos de la gestión del agua.
El "coste de la inacción", como ha recordado el director general de FACSA, se ha convertido en una de las principales aristas del debate de la sostenibilidad. "El no hacer nada no sale gratis", ha subrayado.
"Gastamos muchísimo dinero en emergencias", ha recordado Claramonte. Si las peores previsiones se cumplen, estas cifras irán a más. Además, "hay otros muchos costes que no se ven", ha reconocido Claramonte.
El compromiso de "dejar a las generaciones futuras un entorno saludable" requerirá de una inversión que detraerá recursos de otras partidas. La posibilidad de que el agua se encarezca o desaparezca generará unas "disputas" similares a las del río Tajo y los trasvases.
La problemática de las derivaciones que sufre Castilla-La Mancha "son un ejemplo de lo que va a ocurrir en otros territorios", ha augurado Claramonte. "Cuando no hay agua o escasea empiezan las competencias".
Por tanto, el reto del "reparto del agua" se adivina como una dificultad por aliviar. Claramonte ha invocado una "gobernanza bastante más flexible" que la actual; también ha llamado a "pensar cómo garantizar el acceso al agua a todo el mundo y cómo financiar su planificación".
En España existe "mucha planificación" a través de las confederaciones hidrográficas. Sin embargo, "la ejecución es escasa", ha reprochado. Se trata, según Claramonte, de un punto "crítico" que se debería "mitigar".
La gobernanza en España se define por las "competencias cruzadas" entre las diferentes administraciones, un marco que "hay que simplificarlo y ver cómo ser ágiles y tener objetivos comunes".
Medidas transformadoras
De la misma manera, el representante de FACSA ha recordado que "tenemos infraestructuras obsoletas y diseñadas para fenómenos meteorológicos que son diferentes". Del mismo modo, Claramonte ha urgido al sector público a "trasladar a la sociedad la gestión del riesgo" y concienciar en prevención.
Claramonte ha abundado en las consecuencias socioeconómicas de la escasez o la sobreabundancia del agua, extremos que repercuten de forma negativa sobre las personas y los bienes materiales.
Para finalizar su intervención, ha detallado un decálogo para la resiliencia del agua. Las diez medidas son: integrar el riesgo en la planificación; modernizar las infraestructuras; desarrollar sistemas de alerta temprana; fomentar la gobernanza; proteger y restaurar los ecosistemas; impulsar la gestión sostenible de la demanda; incorporar criterios de justicia social; promover la innovación tecnológica; garantizar una financiación adecuada y estable; y sensibilizar y educar.