
El traspaso de propiedades ha alcanzado su nivel más alto desde la gran recesión.
Castilla-La Mancha vende 171 viviendas diarias durante el primer trimestre, el volumen más alto desde 2008
La compraventa de hogares se dispara un 27 % interanual, con más de 15.400 operaciones. La provincia de Toledo acapara el 42 % del mercado regional.
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La venta de viviendas se ha disparado en Castilla-La Mancha un 26,6 % en el primer trimestre del año respecto al mismo dato del año anterior. Entre enero y marzo, se han producido 15.424 operaciones de compraventa sobre fincas urbanas en la región. En el mismo periodo de 2024, se intercambiaron 12.184 unidades.
El dato del inicio de año confirma el buen momento del mercado residencial en la comunidad autónoma. El volumen de viviendas traspasadas alcanza su dato más alto desde 2008, antesala de la gran recesión que se inició en el otoño de aquel año y que tuvo en el pinchazo de la burbuja inmobiliaria uno de sus principales efectos.
De media, cada día se ha transmitido la propiedad de 171 casas en la región. En el primer trimestre del pasado año, este indicador reflejaba un promedio diario de 133 operaciones, 38 menos.
En marzo, con 4.820 inmuebles traspasados, el alza respecto al mismo mes de 2024 se eleva hasta el 59,1 % interanual. Más allá del espectacular aumento, cabe recordar la concurrencia de la Semana Santa en el tercer mes del año, una circunstancia que restó fechas hábiles. En cualquier caso, los registros de 2025 para enero, febrero y marzo han sido superiores a los parciales del ejercicio precedente.
Desde 2020, la región acumula una secuencia alcista en la compraventa de hogares. Dos factores interrelacionados concurren: por una parte, los censos de la región han aumentado en unos 77.000 vecinos en este tiempo; por otra, el mercado ha tratado de responder a la demanda de los recién llegados y a las necesidades de los habitantes que ya estaban. Así, el crecimiento de la población ha animado las ventas mientras las existencias disponibles han tendido a disminuir.
Entretanto, los precios han mostrado una tendencia alcista que devuelve, en los lugares donde la demanda es mayor, los registros que se alcanzaron en los primeros años del siglo.
Desencadenantes
La política monetaria ha contribuido al despegue del mercado. La relajación de los tipos de interés permite mejores condiciones para financiar la vivienda y acerca a más personas, no solo a las que tienen mejores condiciones de partida, la posibilidad de convertirse en propietarios.
La dificultad para arrendar un hogar es otro factor que contribuye a la revitalización del mercado de la compraventa. El mercado del alquiler se caracteriza por sus elevados precios y el declinante volumen de unidades en este segmento. La renta necesaria para satisfacer una mensualidad supera, en algunos casos, a la cuota que habría que desembolsar para la devolución de un préstamo hipotecario.
La escasez de oferta se apunta como otro elemento en liza. El excedente que quedó tras la crisis de 2008 ha sido absorbido en aquellos emplazamientos con más interés residencial. Sin embargo, los remilgos de las administraciones para liberar suelo y el escaso número de viviendas con algún grado de protección empujan el precio de las unidades recién construidas que se ponen a la venta.
Toledo, a la cabeza
La provincia de Toledo ha sido la más pujante en el mercado inmobiliario de la comunidad autónoma. El 42,2 % de las operaciones de compraventa, hasta 6.511, que se han materializado en Castilla-La Mancha se han producido en esta porción del territorio regional.
En el primer trimestre, Toledo ha experimentado un auge del 34,8 % en la compra de residencias, más de ocho puntos porcentuales por encima de la media de la región.
El segundo mayor volumen de transacciones se ha producido en Ciudad Real, con 2.913 operaciones entre enero y marzo. Guadalajara aporta 2.782 cambios de dueño; Albacete, 2.212 y Cuenca, 1.006.