
Page, este jueves durante una intervención en Toledo.
Page advierte de que el bloqueo del techo de gasto pone en riesgo 2.500 empleos públicos en Castilla-La Mancha
"Estoy determinado a no despedir, pero nos va a costar mucho esfuerzo", ha asegurado el presidente regional, que se ha mostrado "muy preocupado".
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Emiliano García-Page ha reconocido estar "muy preocupado" por la incapacidad mostrada hasta el momento por el Gobierno de España para encontrar los apoyos parlamentarios necesarios que le permitan aprobar la senda de déficit, conocida también como techo de gasto, que es el paso previo a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Una situación de bloqueo en la política nacional que, según el presidente de Castilla-La Mancha, convierte a las comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos en "víctimas no colaterales, sino centrales", ya que la ausencia de un techo de gasto supone recortes millonarios en las entregas que el Estado realiza a estas administraciones para gasto sanitario, educativo y de distintos servicios públicos.
Este jueves desde Toledo, durante su intervención en la inauguración del Centro de Emprendimiento, Orientación, Acompañamiento e Innovación para el Empleo (COE) de Castilla-La Mancha, Page ha lamentado refiriéndose a la Junta de Comunidades: "Nos van a recortar 100 millones, lo que singnifica tener que despedir a 2.500 trabajadores públicos".
Unas alarmantes cifras que, según el presidente castellanomanchego, se han obtenido gracias a un informe preparado por la Consejería de Hacienda con el objetivo de preparar un plan con el que responder a la eventualidad de que finalmente no salga adelante el nuevo techo de gasto y se prorroguen de nuevo los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023.
Determinado a no despedir
Sin embargo, aunque Page se ha reconocido "muy preocupado", se ha mostrado también "determinado a no despedir" y a seguir "con los planes adelante" pese a las dificultades financieras.
"Vamos a intentar evitar por todos los medios tener que despedir 2.500 trabajadores públicos; lo conseguiremos, pero tiene que ser con un esfuerzo conjunto", ha añadido en la misma línea haciendo un llamamiento a sindicatos y empresarios.
Eso sí, ha advertido de que "va a costar mucho" y de que va a ser necesaria "mucha ayuda y colaboración" para mantener todos los empleos dependientes de la Junta de Comunidades.
"Clama al cielo"
"Clama al cielo que se nos esté exigiendo estar en superávit quien no es capaz de aprobar su presupuesto", ha afeado el dirigente socialista castellanomanchego al Estado. Pese a ello, ha ampliado la responsabilidad más allá del Ejecutivo de Sánchez: "No crean que es neutral para nosotros este 'pim, pam, pum' y este galimatías nacional. Y no le echo la culpa al Gobierno, se la echo a todos".
Page ha insistido en que "no son buenos tiempos para la Administración", algo que ha achacado a la paralización de las inversiones y la dilatación de los plazos derivadas de la actual situación política en España.
Por último, el presidente autonómico se ha mostrado convencido de que la nueva tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha enfrentado a PSOE y Sumar dentro del propio Gobierno, será una cuestión que se arreglará. "No tiene que ser más difícil que negociar con Puigdemont", ha señalado.