El candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su disposición para "pelear" con el líder nacional de Vox, Santiago Abascal; el del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para defender a esta tierra. "Yo no engaño a nadie y no pido el voto para luego irme a un Ministerio".

"Si me tengo que pegar, políticamente hablando, con Abascal, Feijóo, Sánchez o con quien se ponga, lo haré. Yo me voy a quedar aquí los cuatro años de la legislatura", ha expresado desde un acto de campaña en El Provencio (Cuenca), donde ha arropado a la candidata socialista a la Alcaldía del municipio, Montse Manzano.

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García-Page se ha mostrado convencido de que si el 28-M "sale la alternativa de Núñez con Vox, no está claro que no haya miles de personas diciendo 'a ver ahora qué'". "Puede haber mucho futuro, depende de nosotros, pero vamos a valorar que tenemos en las manos lo más bonito que se puede tener, que es el futuro y que depende de nosotros, no de un iluminado que venga aquí".

Además, el candidato socialista ha detallado, aunque "todo cuesta mucho", durante esta campaña "se está generando una ola positiva". "Lo que más estoy recogiendo es la cantidad de gente que dice que ve los próximos años con esperanza y ánimo".

"Con mi Gobierno, nadie va a tener un trato desigual en la Sanidad o va a sufrir la imposibilidad al derecho a la Educación por falta de dinero".

"Intentan engañar a la gente"

Por otro lado, ha incidido en que le ofende que en la campaña estén intentando "engañar a la gente". "Lo que se consigue es crear frustración y yo no quiero que nadie se sienta ofendido o molesto".

Asimismo, el candidato socialista ha recordado su compromiso, ya anunciado en campaña, para poner en marcha un Plan Renove de modernización de establecimientos de hostelería.