El paro de los camioneros está provocando serios problemas de abastecimiento de materias primas en las fábricas de pienso de Castilla-La Mancha, que tienen dificultades para producir, y el alimento no está llegando en cantidad suficiente a las explotaciones ganaderas de la región. El sector, de hecho, califica la situación como "agónica" y asegura que incluso hay animales que están muriendo de hambre. Hoy mismo han alertado de casos de "canibalismo" entre los cerdos de las granjas por la falta de sustento.

Bajo esas extremas circunstancias, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, aprovechaba su última rueda de prensa para recordar que se están organizando convoyes escoltados para garantizar el suministro de alimentación animal y para pedir a los transportistas en huelga que no impidan trabajar a los compañeros que se encargan de surtir de comida al ganado: "Sabemos que ustedes no quieren arruinar a los ganaderos de nuestra región. Por favor, déjenles pasar. Por favor, colaboren para que los animales no tengan que sufrir las consecuencias y que, sobre todo, las explotaciones ganaderas, la gente más humilde de nuestra tierra, no pierda todo lo que tiene".

Unas palabras de Fernández que en Twitter no tardaron en ser calificadas como "idioteces" por el polémico economista Pedro Labrado, que se define en la red social como "ateo y republicano" y que el pasado mes de septiembre dimitió como líder municipal de Podemos en Toledo en mitad de una guerra interna con acusaciones de presunto acoso a compañeras incluidas. "¿La gente más humilde de nuestra tierra son los empresarios del sector de la ganadería? ¡Han perdido el norte! Le ha faltado llorar para inspirar pena por ellos", escribió el expolítico sobre las declaraciones de la portavoz del Ejecutivo regional que preside el socialista Emiliano García-Page.

"El desconocimiento del sector es infinito. Los empresarios no compran el alimento de sus animales día a día, hacen ciertos acopios y, además, ningún animal racional o irracional se muere por hacer dieta unos días. ¿Tres días de huelga y esos empresarios lo van a perder todo? ¿Sus casas? ¿Sus fincas? ¿Sus cochazos? En fin, idioteces. Paseen por Menasalbas, dónde el 90 % del pueblo vive de la ganadería y verán cómo viven en la semiindigencia con un Mercedes nuevo aparcado en la puerta", añadía Labrado.

Fernández responde

Pero unas horas más tarde Blanca Fernández no dudó en responder públicamente con absoluta contundencia sacando la cara de nuevo por el sector primario castellano-manchego. "Quizás tachar de desconocimiento a quien usted no sabe si desconoce o no una realidad es, cuánto menos, un ejercicio de prepotencia intelectual. ¿Todos los ganaderos de Castilla-La Mancha habían acopiado en sus silos para aguantar sabiendo la que se venía?  ¿Todos los ganaderos son ricachones con chalet y un Audi en la puerta? (Entiéndase la ironía, porque no tengo nada en contra de la gente con Audi y chalet que se lo ha ganado honradamente) ¿Quizás (y solo quizás) cabe la posibilidad de que en este sector haya ganadería extensiva, ganadería intensiva, ganadería extensiva que ante la ausencia de pastos echa de comer pienso a sus animales, ganadería de modelo mixto (estabulada algunos meses y pastoreando otros)?", comenzaba la portavoz del Gobierno regional.

"En fin, para una vecina de un pueblo ganadero como el mío, en el que veo cómo trabajan de sol a sol todos los santos días del año (y no exagero) creo que les debemos respeto, apoyo y solidaridad. En mi pueblo la mayoría son humildes. Me alegro muchísimo por aquellos a los que les va mejor. Se lo han ganado y ojalá ese fuera el destino de todo ganadero (estoy harta de escuchar generalizaciones por parte de unos y otros). ¡Ya está bien!", añadía Fernández, que fue alcaldesa de su localidad natal, Porzuna (Ciudad Real), entre 2001 y 2008.

Pero Labrado volvía a las andadas defendiendo con insistencia su tesis inicial: "Para generalización la suya diciendo que los ganaderos (todos, no ha hecho excepciones) son los más humildes de nuestra comunidad autónoma. ¿Usted que tiene cargo de responsabilidad puede generalizar y poner cara y voz lastimera? Yo como ciudadano tengo que callar, ¿no?". Y Fernández respondía de nuevo: "Yo no le he mandado callar, he dado mi opinión y la libertad de expresión es un derecho que incluye a portavoces, polític@s, camioneros, ganader@s y tuiter@s. No he dicho todos los ganaderos sean humildes, pero muchos sí lo son, viven al día y pasan auténticas dificultades. Y son esos (y esas) los que tienen el agua al cuello. Seguiremos organizando convoyes de pienso y pidiendo que les dejen pasar a su pesar, señor". 

Hija de camionero

Para acabar con la discusión, la política socialista invitaba al economista toledano a visitar "unas cuantas majadas" en Porzuna. "A ver qué le parece, a ver si ese ritmo de trabajo lo aguanta usted para que cómodamente desde el sillón de su casa, calentito y con el móvil en la mano, sea consciente de que no todo el mundo tiene su suerte (o la mía). Yo soy muy consciente".

"Soy hija de un camionero que trabajó todos los días de su vida recogiendo leche en explotaciones ganaderas. Trabajaba tantos días y tantas horas como ellos: 7 días a la semana 365 días al año. No me olvido de dónde vengo", finalizaba Blanca Fernández sin esconder su indignación.