No andan últimamente muy finas las constantes vitales de la sanidad en Castilla-La Mancha. Al consejero, Jesús Fernández Sanz, le pitan los oídos más de la cuenta, ora por las agresiones sanitarias, ora por las listas de espera, aquí por las grietas del sistema, allá por según qué malajes que no terminan de funcionar en el nuevo hospital de Toledo. La pandemia ha roto muchos esquemas, pero el caso es que Regina Leal, mandamás del Sescam, se lleva cotidianamente algún disgusto vía protestas o malestares y, conociendo el paño, eso debe estar removiendo por dentro al presidente de la Junta, Emiliano García-Page, que quiere las cosas en paz y engranadas. Y que ya mira a mayo de 2023, siempre omnipresente.

Será por estos rotos o por cualquier otra cosa, pero resulta que Page ha vuelto a fichar para la sanidad castellano-manchega a un gran médico y reputado gestor sanitario, el doctor Vicenç Martínez, un profesional de espectacular trayectoria que ya fue director-gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y que vuelve a la región probablemente para poner orden donde ahora está faltando. La noticia oficial dice que el doctor Martínez se encargará de promover la mejora continua y la transformación del modelo sanitario de la región, es decir, arreglar lo que tenga que ser arreglado. A mí el fichaje me parece muy bueno y servirá seguro para echar una mano a Fernández y Leal en la difícil tarea que llevan a cuestas. Haya paz y que todo sea para bien. La mejor de las suertes para don Vicenç y todos los éxitos del mundo, que serán los nuestros.

Otra excelente buena nueva de la semana es el pelotazo de Toledo con la gala de las Estrella Michelín. Qué maravilla y qué felicidad para la alcaldesa, Milagros Tolón, que últimamente tiene a la ciudad entre lo mejorcito en España. Una buena noticia detrás de otra. La gala será el 22 de noviembre en Toledo, tal como acaba de anunciar la presidenta de Michelín España y Portugal, María Paz Robina, y ello gracias también al impulso que viene dando a todo lo gastronómico la consejera de Economía y Empleo de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, siempre con el turbo puesto en una consejería tan difícil y con tantos sinsabores a veces. Aquí, con estas estrellas, me la juego a que todo estará muy rico, sobre todo teniendo en cuenta que los oficiantes serán dos de los mejores cocineros de la región: Fran Martínez e Iván Cerdeño. Un lujo. Que me inviten, por favor, que no me lo quiero perder. Y que no se me olvide: otro de los grandes, Jesús Segura, el de Trivio, cada día está más cerca de abrir su restaurante en las Casas Colgadas de Cuenca. Dicho queda.

O sea, que voy terminando con mi presidente favorito, uno de ellos: Josele Caballero, superjefazo de la Diputación de Ciudad Real, que nos trae de vuelta la Feria Nacional del Vino a la capital manchega en el mes de mayo y después del parón pandémico. Un puntazo con casi dos mil expositores del mundo y una cumbre imprescindible en el sector más entrañable y que yo más quiero, con todo lo bueno que se elabora dentro y fuera de España. Josele hace magia de nuevo y Fenavin 2022 va a ser el no va más, ya lo verán, y gracias también al gran director que tiene el evento, ese maravilloso escritor que se llama Manuel Juliá y al que todavía le falta dedicarme un soneto. Por favor, que yo me muero por sus vinitos y él sin hacerme ni caso. Ni una mala palabra. El tándem Caballero-Juliá es ganador. No lo duden.

Y tal que lo voy dejando.