Banco Santander afronta los primeros juicios de inversores institucionales de Banco Popular. Lo mismo que le ocurrió a Bankia, tras las demandas de los pequeños inversores les han seguido a los tribunales empresas y grandes inversores, que quieren recuperar su dinero alegando la presunta falsedad contable del Popular.

Una de las primeras en llegar a juicio ha sido la inmobiliaria alcarreña Cerquia, según ha explicado la empresa a Vozpópuli. La empresa de Carlos Cercadillo -familia de los dueños de Hercesa- reclama a Popular-Santander unos 40 millones a través de tres demandas distintas, cuyos juicios ya han tenido lugar. 

El empresario de Guadalajara y sus abogados han decidido separar la reclamación en tres frentes. Por un lado, un producto estructurado que Cerquia Gestión contrató en 2009-2010, ligado a acciones del Popular. La demanda argumenta que el producto fue vendido sin avisar de los riesgos.

Las otras dos demandas están ligadas a las ampliaciones de 2012 y 2016, a las que Cercadillo acudió de la mano de su principal sociedad, Cerquia Gestión. Según la empresa, acudió a ambas con financiación del Popular y presionada por los comerciales del banco.

Las demandas se basan en ello y en la contabilidad del Popular, que está en cuestión por la documentación que va entrando en la investigación de la Audiencia Nacional. 

Cerquia también ha acudido al proceso de la Audiencia para intentar que el juez Fernando Andreu investigue la ampliación de capital de 2012, además de la de 2016. Sin éxito, ya que su petición fue rechazada por el magistrado hace tres meses.

Según explicó su vicepresidente Rodrigo Echenique, Santander confía en que esta demanda no tenga recorrido y que se aplique la "doctrina Bankia": grandes empresas e inversores institucionales no tendrían derecho a recuperar su dinero porque tenían medios para detectar el agujero del Popular, como ocurrió con la salida a Bolsa de Bankia.

Hay 40 millones en juego y una gran empresa de Castilla-La Mancha por medio.