La idea de crispación en la vida política parece mucho menos fiera de lo que la pintan, sobre todo en la mayoría de ciudades y pueblos de Castilla-La Mancha. Los equipos de gobierno y la oposición tienen sus disputas habituales, pero eso no oculta que hay acuerdos ni que la mayoría de las iniciativas salen adelante con el respaldo unánime de los grupos políticos.

Es el caso de la pequeña localidad toledana de Pulgar, donde la semana pasada, igual que en otras muchas corporaciones locales o provinciales, se han aprobado los presupuestos para 2022. Según el Grupo Popular, que lidera el concejal Quique Domínguez, a pesar de pedir al alcalde que no se tocaran las tasas municipales y que incluso se revisaran algunas de ellas a la baja, finalmente el equipo de gobierno que sostiene el PSOE decidió subirlas porque no quieren renunciar a dar servicios de calidad.

En el PP, sin embargo, entienden que el esfuerzo económico debe ser del Ayuntamiento y no de los vecinos y creen que podrían congelarse los impuestos sin ningún problema para el ayuntamiento. Por otra parte, el alcalde se ha comprometido a admitir algunas de las demandas del PP, como hacerles partícipes de la gestión de fondos económicos y en cómo dirigirlos, siendo estos especialmente insistentes en que se contrate con las empresas de la localidad.

En todo caso, el PP consideró "de un modo responsable" apoyar los presupuestos al entender que es importante para el pueblo que salgan adelante: "Somos responsables, pero no desistiremos en trasladar siempre cada inquietud vecinal para que el ayuntamiento apoye a las familias y a las empresas locales". Tampoco renuncian por ello desde el PP a seguir pidiendo la auditoría externa de las cuentas y otras reivindicaciones que vienen haciendo desde hace tiempo.

Este grupo es un ejemplo como tantos, en el PP y en el PSOE, de moderación y diálogo con los rivales políticos. Ejemplo singular de esa relación cortés es que los concejales del PP participan en las migas navideñas que organiza cada año el PSOE en Pulgar. Sin complejos y sin sectarismo.