Editorial

Toledo tendrá que reordenar su futuro tras la anulación del POM

8 noviembre, 2017 00:00

Toledo es una ciudad compleja y llena de retos que se enfrenta ahora al último descalabro judicial tras la anulación del Plan de Ordenación Municipal (POM) de 2007 y que, en consecuencia, tiene que pensar detenida y rigurosamente en su futuro para planificar sus estrategias de los próximos años. Estrategias no sólo urbanísticas sino también sociales, económicas y turísticas con el gran objetivo de reordenar la ciudad del siglo XXI que quiere ser y crecer de forma armónica y bien organizada, más aún cuando se trata de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Nos consta que el equipo de gobierno de la alcaldesa Milagros Tolón se está tomando este importante asunto muy en serio y está preparado para abordar las grandes cuestiones de futuro que se derivan de esta situación. Toledo tiene por delante, debido a sus características y su enorme potencial, una importante perspectiva de desarrollo en todos los ámbitos locales y debe aspirar a todos ellos para seguir siendo una de las ciudades más bellas del mundo y foco de atracción internacional. Pero debe hacerlo con enorme cuidado y de forma extraordinariamente bien planificada, una tarea en la que está inmerso el equipo de Tolón.

Está claro que la capital de Castilla-La Mancha ha de pensarse a sí misma con nuevas ideas y enfoques y que debe desarrollar una estrategia de ciudad a corto, medio y largo plazo, y la anulación del POM puede convertirse en una oportunidad de repensarlo todo y visualizar un nuevo proyecto de futuro con nuevas perspectivas. Toledo es una capital mundialmente conocida y sus retos deben estar a la altura de esta circunstancia. Las Administraciones públicas responsables, con el Ayuntamiento a la cabeza, deben abordar estos grandes retos con total rigor y responsabilidad.