Editorial EDITORIAL

Castilla-La Mancha no es ni debe ser ningún experimento de Podemos ni de Pablo Iglesias ni de nadie

27 julio, 2017 00:00

Desafortunado enfoque de la dirección nacional de Podemos en torno al pacto de Gobierno con el PSOE en Castilla-La Mancha. Según declaraciones del secretario de Organización podemita, Pablo Echenique, este pacto sellado entre Emiliano García-Page y José García Molina es un "ensayo" o "experimento" para posibles acuerdos en el futuro de mayor escala entre el PSOE y Podemos. El hecho de que el pacto de Castilla-La Mancha sea el primero que tiene lugar en España para formar un Gobierno de coalición hace pensar que, en efecto, se trata de un proyecto experimental del líder nacional de Podemos, Pablo Iglesias, pero nos parece que resulta ofensivo para los castellano-manchegos interpretar en público que nuestra comunidad es un banco de pruebas de la formación de ultraizquierda. Tal vez el presidente Page deba poner orden en esta situación y aclarar a Pablo Iglesias y a García Molina que Castilla-La Mancha no es el experimento de nadie.

Nos parece que este acuerdo del PSOE con Podemos es totalmente legítimo y que Page tiene todo el derecho del mundo a intentar gobernar en Castilla-La Mancha dentro del difícil equilibrio salido en 2015 de las urnas, pero no deja de ser doloroso para la sociedad castellano-manchega tener que oír de los dirigentes de Podemos que somos un ensayo político. Somos conscientes del malestar que este asunto ha creado entre los propios líderes del PSOE regional y de la incomodidad que supone tener que gobernar con un socio radical y del que nos socialistas no se fían, si bien es importante evitar este tipo de ocurrencias que no ayudan a la buena colaboración de gobernabilidad entre ambos partidos. Suponemos que al propio García Molina le ha caído mal la desafortunada interpretación que desde el entorno de Pablo Iglesias se está haciendo del acuerdo castellano-manchego.