Somos optimistas y estamos convencidos de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, podrá sortear la actual crisis política e institucional que vive la región y terminar la presente legislatura. Es cierto que nos encontramos en un periodo de sobresaltos e inestabilidad política, pero nos parece necesario apelar a la responsabilidad de los tres grupos políticos de las Cortes de Castilla-La Mancha, PSOE, PP y Podemos, con el objetivo de pensar sólo en la región y poner fin a este tiempo de incertidumbre. Pesa demasiado ahora mismo la sombra de unas hipotéticas elecciones autonómicas anticipadas en Castilla-La Mancha y es necesario despejar ese horizonte y que los ciudadanos puedan sentirse mejor con la vida pública regional.

Creemos que el presidente Page quiere y puede alcanzar estos horizontes. Es su gran meta institucional en estos momentos y, aunque el propio Page ha dejado en el aire sorprendentemente su carrera política, no es probable en estos momentos que la situación vaya todavía a peor y no pueda acabarse con normalidad la legislatura, que termina en mayo de 2019, justo dentro de dos años. El presidente castellano-manchego ha anunciado su intención de retomar el diálogo para aprobar los Presupuestos regionales de 2017 y pensamos, la verdad, que este requisito es imprescindible ahora mismo para la situación fluya hacia una imprescindible estabilidad en la Junta de Comunidades.

Es verdad que Page tiene todavía que despejar su propio liderazgo en el PSOE de Castilla-La Mancha, una circunstancia que quedará resuelta en el congreso regional previsto para finales de julio, pero más allá de eso es importante cerrar todos los problemas actuales que bloquean la Administración autonómica y fijarse el objetivo general de todos de llegar a 2019 de la mejor manera posible. Unas elecciones anticipadas no parece que interesen a nadie en estos momentos en Castilla-La Mancha y no serían bien vista por la mayoría de los ciudadanos.